1. La novia de mi amigo me encuentra en la ducha


    Fecha: 07/04/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DAMECANDELA, Fuente: CuentoRelatos

    ... su mano mi nuca y me besó con lujuria. Pegó su cuerpo desnudo al mío, y mi verga que ya estaba excitada, comenzó a ponerse más y más dura. Sin dejar de besarme Agus tomó mi miembro y comenzó a masturbarme. Con su otra mano bajaba muy lentamente por mi cuerpo, acariciando mi espalda, mi abdomen.
    
    Yo veía cómo el agua caía en su cabeza, empapando su pelo, su cuello, sus pechos. Comencé a acariciarlos, a apretarlos, a pellizcar sus pezones con los aros. Me encantaba cómo me tocaba. Yo bajaba las manos desde sus pechos a su cintura, pasando luego por su cadera, y finalizando en su culo donde me detuve un rato. Era redondo, no muy grande, pero ejercitado. Me saqué las ganas de apretarlo, acariciarlo, y hasta nalguearlo suavemente.
    
    - Me encanta todo - le dije
    
    - No hables y disfrutame - me respondió.
    
    Yo ya había llevado mi mano a su sexo mojado, y la tocaba mientras besaba su cuello, sus hombros, su pecho, sus tetas. Me detuve nuevamente en sus pezones y escuchaba su respiración agitada bien cerca de mi oído. Ella se apoyó contra la pared y subió una pierna pisando sobre el borde de la bañera, para darme más lugar a tocarla. Yo noté que le gustaba lo que estaba haciendo, así que aumenté el ritmo y ella comenzó a gemir cada vez más fuerte. Me arrodillé frente a ella y metí mi cara en su entrepierna, comenzando a comer todo su sexo. El agua caía sobre mi espalda y sobre su pecho. El sonido ahogaba un poco los gritos de Agus que cada vez eran más fuertes. Acompañaba los ...
    ... movimientos de mi lengua con mis dedos y ella se retorcía, empapada de agua y de sus fluidos, mientras yo la saboreaba. El agua seguía corriendo sobre nosotros y que nos disculpe el planeta, pero a ninguno parecía importarle.
    
    Agustina comenzó a gritar más y más fuerte, y yo cada vez movía mi lengua y mis dedos con más ritmo.
    
    - Me voy a venir, Emi - dijo tomando con fuerza mi cabello.
    
    A mi me enloquecía escucharla decir mi nombre mientras gozaba. Cuántas veces me había imaginado que quien la cogía del otro lado de la pared era yo.
    
    Yo la miraba a los ojos mientras movía mi lengua con destreza y rapidez, buscando su orgasmo. Leí en sus movimientos y sus jadeos que estaba por llegar, y ella emitió un grito ahogado y se vino en mi boca. Yo continué chupando hasta que cesaron sus espasmos y sus gemidos disminuyeron, y luego me paré quedando frente a ella de nuevo.
    
    - Qué bien lo hacés - me dijo agitada mientras bajaba su pierna del borde y me besaba en los labios.
    
    Se agachó bajo el agua y comenzó a chupar mi pija con desenfreno. Yo gemía como loco y pensaba qué pasaría si entraba Matías y nosotros estábamos allí, gimiendo y con la puerta del baño abierta. Sería el fin de todo. Eso no me importó, más bien me excitó. Agustina hacía garganta profunda hasta la arcada, y yo ayudaba con el vaivén empujando mi verga dentro de ella una y otra vez. Sentía que estaba por explotar pero no quería hacerlo todavía. La tomé del pelo y tiré, haciéndola frenar.
    
    - Pará, pará. Te ...
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