1. En el sur: El final de las vacaciones


    Fecha: 09/04/2022, Categorías: Hetero Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos

    ... percatarme de la jugada, en un abrir y cerrar de ojos, tenía a Laura cabalgando suavemente sobre mi y a Julia restregándome su coño otra vez en mi boca y parte de la cara, mientras ellas se comían sus bocas lascivamente. Apenas podía moverme y ver la escena, tenía encima la vulva deliciosa y empapada de Julia que hacía cada vez más intensos sus frotamientos y ante eso, solo podía chupar y chupar.
    
    No tardamos en corrernos los tres simultáneamente, casi a la vez. Laura llegó a su orgasmo con un jadeo de placer que debió escucharse en las habitaciones contiguas. Dicho gemido, dio paso a que Julia alcanzara su orgasmo con mi lengua dentro de su coño, mientras mis manos agarraban sus cachetes abriéndolos en un intento por tomar aire. Acto seguido pude avisarlas que llegaba mi momento de eyacular, teniendo aún a Laura moviéndose elípticamente sobre mi miembro de una forma más pausada pero intensa. Se levantó y dejó que esparciera mi néctar entre los pechos de ambas y su abdomen, que se llevó la mayor parte.
    
    Ellas se reincorporaron a un lado de la cama, mientras yo quedé exhausto tras mi corrida, ...
    ... observándolas como a dos ninfas juguetonas, pero en esta ocasión su juego consistió en seguir comiéndose la boca y frotarse sus tetas impregnadas de semen. Mi erección se mantuvo firme cuando observé esa húmeda y jugosa visión.
    
    Durante gran parte de la noche, los 3 formamos un ente bien combinado de placer, de éxtasis, de morbo, de pasión, de lujuria. Hicimos todo lo que nuestros deseos y fantasías nos invitaban a disfrutar, como si el mundo fuese a desaparecer al día siguiente. Tres cuerpos dando y recibiendo placer con una intensidad sincronizada. En la habitación flotaba un olor a sexo, sexo morboso, sexo de verano que nos ensimismaba aún más en la situación. Tres cuerpos cuyos poros emanaban deseo y fuego hasta que el agotamiento pudo con los tres y nos abatió en un profundo y delicioso sueño, refrigerado por la suave brisa que entraba por la ventana.
    
    El fotograma que ilustraría esta historia en mi recuerdo, fue el dormir entre ellas, abrazado a ambas con una complicidad y ternura que se forjó en la experiencia tan inolvidable e irrepetible que los tres vivimos y disfrutamos en el Sur. 
«1234»