El pasajero oscuro (Parte II)
Fecha: 09/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Gab, Fuente: CuentoRelatos
... reaccionó. Siguió metiéndosela hasta el fondo y sacándosela, solo descansando de vez en cuando para coger aire, momento en el que se la sacaba de la boca brevemente, quedando colgando hilos de saliva entre sus labios y la punta de mi polla.
Me iba a correr ya y había decidido hacerlo en su boca, pero entonces se me vino a la mente aquella primera vez que corrompí a una chica, Cristina se llamaba. Recordé que me corrí en su cara y tetas, quedó llena de semen. Pensé que Kim no se merecía nada menos.
Estaba otra vez chupando como una posesa, succionando con los labios y acompañando con su lengua a lo largo de mi polla. Hacía un ruido enorme al chupar, estaba dándolo todo.
Noté presión en el tronco de mi polla como contrayéndose para soltar todo y vaciar mis huevos. Con una mano cogí la mandíbula de Kim para echarla hacia atrás y con la otra la empujé su frente, pero ella hizo fuerza para no separarse de mi polla. Tuve que empujarla fuerte, conseguí que se la sacara de la boca y acabé de sacudírmela con la mano.
Kim salió de su trance para mirarme con sorpresa.
-¡Qué pasa! –dijo con tono molesto.
No le dio tiempo a decir más. Un chorro enorme salió disparado y le cayó dentro de la boca que se encontraba a escasos centímetros de mi polla. Giró la cabeza rápidamente y el siguiente chorro le dio en la mejilla. Me estaba corriendo como hacía años no me corría, me apretaban los huevos, mi polla estaba disparando violentamente. Le cayeron chorros enormes de semen en ...
... el cuello, pecho, teta izquierda. Los siguientes ya más débiles le gotearon en los muslos desnudos.
En un par de horas Kim tenía que ir a recoger a su hija de la academia como una buena madre. Luego tenía que cuidar su jardín, algo más tarde llegaría su marido al que le daría un beso de bienvenida como todos los días. Pero ahora mismo estaba de rodillas desnuda frente a mí, cubierta de semen de arriba abajo. Una gota blanquecina se deslizaba a gran velocidad desde su cuello por el canalillo entre las tetas llegando al ombligo. No era la única, tenía semen deslizándose desde varias partes por su cuerpo.
También tenía todavía semen en la boca, no quería tragárselo, pero no lo escupía tampoco. Se puede decir que estaba flipando ahora mismo. En su mente debía estar pensando cómo había acabado así. Tenía una familia perfecta, una vida resuelta y tranquila. Probablemente con el calentón ya bajando, su mente estaba recobrando el control y no le gustaba lo que estaba viendo.
-Que te jodan Kim –pensé otra vez.
Me agaché y cogí mi camiseta que estaba en el suelo, y con desprecio se la tiré a la cara. Cayó y quedó encima de sus muslos.
-Límpiate y lárgate –dije
Se me quedó mirando con sus ojos azules abiertos como platos, sin comprender lo que estaba pasando. Me quedé mirándola fijamente unos segundos. Agachó entonces la cabeza para recoger la camiseta, se limpió el cuerpo y cara y escupió el semen de la boca en ella, la dejó a un lado.
-No la dejes aquí, llévatela ...