1. En el sur (Parte III)


    Fecha: 09/04/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos

    ... pronunciarme con la misma sinceridad que Laura había tenido conmigo. Aprovechando que era mi turno de réplica, me acerqué a ella mientras cogía su otra pierna y levantándola para apoyarla sobre una banqueta, extendí unas líneas de crema hidratante sobre su muslo para extenderla sutilmente mientras le susurraba al oído mi deseo irrefrenable de formar ese trío que me había propuesto minutos antes. Le dije con todo lujo de detalles que desde que las vi haciendo el checking esa misma mañana, se había despertado en mi la fantasía de follarlas a las dos, de hacer un trío insaciable, de disfrutar viendo como una a otra se comía su coñito mientras yo penetraba, de disfrutar intensamente los placeres que nos brindaba esa situación, en ese momento y en ese lugar. Con esas palabras que le narraba y con el masaje en su muslo, conseguí una vez más poner duros sus pezones y que su mirada encendiera fuego.
    
    Mi mano se fue acercando a su rajita y delicadamente acaricie con mis dedos sus labios que tras un leve frotamiento, volvieron a empaparse sin llegar a introducirlos. Dejé de hablar y fui bajando desde su oído hasta su cuello dando pequeños besos hasta llegar a sus pechos, comencé a ensalivar sus pezones que ahora estaban más duros. Tras extenderme más de un minuto en cada uno y seguir frotando mis dedos, Laura comenzó a suspirar y dar unos cortos pero intensos jadeos. De ...
    ... repente, paré de acariciar su clítoris y de chupar sus pezones. Abrió sus ojos y con mirada inquisidora me dijo que porque paraba.
    
    Al igual que ella hiciera dos minutos antes, le dije con tono pícaro, que se relajase que lo bueno estaba por llegar. Los dos comenzamos a reírnos mientras me decía que estaba mojada de nuevo y de esa forma la iba a tener rabiosa durante la cena. Le dije que esa era mi finalidad, tenerla "rabiosa", a lo cual no pudimos evitar reírnos con complicidad. Salimos del baño a vestirnos y el teléfono de Laura sonó. Era un mensaje de WhatsApp de Julia diciendo que en 10 minutos estaba lista. Mientras ambos nos vestíamos, puse la tele para buscar alguna emisora de radio y poner música mientras nos arreglábamos.
    
    A la primera búsqueda di con Radio 3 que en ese momento sonaba el "Heavenly Maybe" de Gengarh, menudo temazo para arrancar la noche y para terminar de vestirnos mientras lo bailábamos. Justamente fue terminar la canción, cuando sonó la puerta. Laura abrió y allí estaba Julia, espectacular con un vestido corto blanco de estilo ibicenco que resaltaba sus curvas y su piel bronceada. Laura optó por un mono corto con escote de pico que mostraba sus hombros y sus muslos. Salimos del hotel en dirección al restaurante donde teníamos la cena y donde después, esta historia tendría un antes y un después. Pero eso lo contaré en otro momento... 
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