1. La fiesta de Navidad


    Fecha: 17/04/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... extraña. Tanto es así que ella empezó a bailar al principio en el grupo, pero poco a poco se empezó a acercar a mí. El caso es que llegó un momento en el que no sé cómo, ella estaba bailando de espaldas a mí y yo no podía más que mirar cómo movía ese culo que de vez en cuando movía más de la cuenta con toda la intención buscando rozar mi polla a través del pantalón. Yo tampoco me quedaba atrás y en un momento en que pusieron una canción de esas de “perreo” empecé como en plan de broma a acercarme por la espalda y a rozarle el culo con mi polla y ella respondió acercándolo más y más contra ella.
    
    A esas alturas de la noche yo ya tenía un calentón importante aunque realmente no creía que acabara follando con ella porque lo achacaba todo al momento de la fiesta y el alcohol (en mi cabeza yo me creía muy lúcido). Llegó un momento en el que algunos de los compañeros estaban cansados y alguno más borracho de la cuenta y decidimos irnos.
    
    Cogimos varios taxis porque vivíamos por zonas distintas, pero yo y ella acabamos en el mismo junto con otro compañero. No íbamos tonteando pero yo notaba que ella se rozaba más conmigo de lo normal lo que hacía que mi polla reaccionase aunque lo atribuía a que iba muy borracha. Le dijimos al taxi que nos dejara cerca del piso de mi compañera ya que tanto mi otro compañero como yo vivíamos relativamente cerca como para irnos andando desde allí.
    
    Pagamos el taxi, nos bajamos, nos despedimos y empezamos a andar cada uno en nuestra dirección. ...
    ... En ese momento, cuando mi compañero se había alejado ya un poco ella me preguntó: “¿Te importa acompañarme hasta el portal de mi casa que no me encuentro muy bien?” Como yo vivo muy cerca acompañarla no me suponía ningún esfuerzo así que accedí.
    
    Andando hacia su portal pensé que realmente se encontraba mal porque iba agarrada a mi brazo porque casi no podía andar bien con los tacones, pero cuando llegamos a su portal me preguntó: “¿Te apetece subir a tomarte la última que no nos hemos podido tomar?” En ese momento mi polla reaccionó de nuevo y ella apoyada su cadera en mi pierna tuvo que notar como me crecía. Obviamente le respondí que sí.
    
    Cuando entramos en el ascensor la miré a los ojos a través del espejo me acerqué a ella por detrás pegando mi polla a su culo y le dije al oído:
    
    - Llevas toda la noche calentándome, ¿lo notas?
    
    - Tú sí que me llevas calentando toda la noche rozándome con esa polla que noto debajo del pantalón-me dijo mientras restregaba su culo contra mi polla.
    
    - Y bien que te gusta a ti rozarte con ella ¿eh?-dije mientras mordisqueaba y besaba su oreja y cuello.
    
    - Pfff me tiene muy cerda, se nota bien grande por el pantalón y llevo toda la noche pensando en cómo sería intentar metérmela entera en la boca.
    
    Decirme eso me calentó sobre mantera de forma que de espaldas a mí como estaba, la empujé contra el espejo del ascensor pegando su cara contra él.
    
    - ¿Así que quieres atragantarte con mi polla eh? Notar mis huevos chocando con tu ...