1. La fiesta de Navidad


    Fecha: 17/04/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... barbilla. ¿Eso te moja? – le preguntaba mientras le metía mi mano por el pantalón buscando sus bragas para empezar a masajear su clítoris a través de ellas. – ¡Joder! ¡Estás chorreando!
    
    Empecé a masturbarla allí mismo en el ascensor y ella empezó a gemir y a retorcerse entre mis dedos.
    
    - ¿Te gusta zorra? Mira la cara que pones, mírate en el espejo.
    
    - Mmmmm, ¡joder cabrón! Mmm, Vamos a mi piso y empótrame fuerte joder.
    
    Nos fuimos hacia su piso mientras yo seguía con su mano metida en el coño y le mordía y besaba cuello y oreja; ella suspiraba buscando las llaves en su bolso. Cuando atinó a abrir la puerta la empujé contra la pared del pasillo de su piso y empecé a comerle toda la boca mientras le seguía torturando el clítoris. Ella solo atinaba a retorcerse sobre mi mano y a gemir dentro de mi boca.
    
    - ¿Quieres que te folle zorra?
    
    - Mmmm, sí por favor fóllame, reviéntame el coño.
    
    - Pues entonces gánatelo – dije mientras me desabrochaba el pantalón y la empujaba hacia abajo- Ahora me vas a comer los huevos y quiero ver que lo haces con pasión, en función de cómo lo hagas decidiré si te follo o no.
    
    Nada más decir esto se puso a la tarea de comerme los huevos como si no hubiera nada más importante en el mundo. El morbo de ver a una chica tan autosuficiente, feminista y empoderada, allí arrodillada mirando hacia arriba con esos ojos claros suplicantes, con mi polla sobre su cara hizo que me dieran más ganas de follarla aún. Le agarré la cabeza y le metí la ...
    ... polla en la boca y empecé a movérsela bien rápido, no me importaba si respiraba o no, solo quería follarle bien la boca. En un momento pensé que igual me había pasado pero cuando me di cuenta la muy zorra me miraba con los ojos lagrimosos y el rímel corrido pero había empezado a masturbarse.
    
    - ¡Serás zorra! No te da vergüenza masturbarte en el pasillo de tu casa con la puerta abierta de par en par.
    
    El darse cuenta de lo que estaba haciendo lejos de avergonzarla hizo que empezara a masturbarse más rápido y a clavarse más mi polla en su garganta, llegando a poner los ojos en blanco. Tuve que pararla porque a ese ritmo y con esa visión me iba a correr.
    
    - Para zorrita que vas a conseguir que me corra y todavía quiero follarte. Vámonos al salón -dije mientras cerraba la puerta y nos íbamos desnudando. Me sorprendió que llevara un tanga de encaje negro con sujetador a juego, pensé joder con la tía empoderada hoy venía buscando polla.
    
    - Necesito que me claves la polla hasta los huevos cabrón- me dijo mientras se ponía a cuatro patas en el sofá y movía su culo enfundado en el tanga negro.
    
    - Te vas a enterar zorra- dije mientras me ponía un condón (seguridad siempre ante todo) y le clavaba la polla hasta el fondo de una embestida fuerte.
    
    - Aaaaaaah joder cabrón me encantaaaaaa
    
    - Ahora vas a ser tú la que muevas el culo zorra, quiero que seas tú la que te empales en mi polla al ritmo que te marquen mis azotes.
    
    - Oh dios cabron, aaaaah así joder uf tírame del pelo ...