Una decisión difícil
Fecha: 19/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos
... saltando alegremente sobre su amante. Buscó por la sala al marido de Anabelle y lo encontró sentado en otro sofá, con su copa en la mano y con las piernas abiertas, mientras la esposa del financiero español estaba arrodillada ante él, esforzándose con la felación que le estaba aplicando al magnate. Sofía gozaba del gigante texano que seguía embistiendo en su retaguardia, entretanto, mientras jadeaba, su vista recorría la sala hasta que se detuvo a observar como Anabelle saltaba ante el que parecía ser un gran miembro, reconociendo el buen gusto que tenía su anfitriona. De repente notó que el texano la abandonaba dejándola allí plantada con el culo en pompa y completamente excitada. Se sintió estafada por aquel energúmeno sin modales. El gigante se ensalivó abundantemente su órgano, se aproximó hasta Anabelle, subió de pie al sofá, se colocó detrás de ella de cuclillas y se la incrustó en el ano a la mujer del magnate que se encontraba en el sofá de al lado disfrutando de su copa y de la mamada de la esposa del financiero español, al mismo tiempo que observaba como su esposa era ensartada por aquel semental y por el gigante texano gozando del estupendo sándwich.
Sofía estaba frustrada y muy excitada. Se había quedado sin premio. Todos los presentes parecían ocupados, pero antes de que se incorporara, notó unas manos que se agarraban a sus nalgas separándolas, y una lengua hacía incursiones en su raja, lamiendo toda la zona, tanto anal, como vaginal, y volvió a sentir el ...
... placer y el deseo de sentirse penetrada de nuevo. Su amante le dio la vuelta, la tumbó en la mesa, le abrió las piernas, cogiéndoselas en alto, y se la metió iniciando una nueva cópula que su sexo agradeció.
El sonido de la música apenas se oía, menguado por los jadeos y los gemidos de las veintiuna personas que estaban gozando del sexo. El caballero que se ocupaba de Sofía la estaba satisfaciendo notablemente y, mientras disfrutaba de él, una verga se le incrustó, buscando el calor de su boca y un recipiente donde alojar su carga y, después de unos segundos, evacuó su esperma en ella. Después sacó su miembro y Sofía escupió el líquido, pensando que en aquella fiesta había un lema que era el de “sálvese quien pueda”.
Mientras consideraba el contraste entre lo insensible que era aquella gente y la sofisticación y el glamour de aquella fiesta, otro chorro de semen impactaba en su cuello, desparramándose por su vestido. Su galante caballero le había eyaculado encima sin contemplar sus necesidades, al igual que lo habían hecho el usurpador de su boca, y el texano, sustituyéndola por Anabelle, quien seguía gritando de placer de aquel estupendo sándwich. Buscó a su alrededor y vio que todos seguían ocupados, excepto los dos que se habían vaciado con ella, desapareciendo en busca de más champagne.
Comprendió que en esa fiesta cada cual buscaba su placer sin contemplar las necesidades de su pareja inmediata y, si en mitad del trajín, alguien sentía el deseo de cambiar de ...