Desconocidos
Fecha: 23/04/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... untaba crema protectora en su fina piel blanca con especial atención a sus tetas, mientras Ricardo, su pareja, permanecía disimuladamente alejado, de pie hablando por teléfono móvil.
Una vez finalizada la conversación, se acercó a Susana y se ofreció a untar la crema por su espalda. La rubia, ahora de pie, seguía mirando al joven surfista mientras su pareja la masajeaba desde sus hombros hasta su culo, donde se entretuvo antes de recorrer la raja y acabar metiéndole un dedo en el ano al tiempo que besaba su cuello. La mujer cerró los ojos y tiró la cabeza hacia atrás suspirando a modo de satisfacción.
El joven francés no perdió detalle del espectáculo que le ofrecían y tras dar una calada al cigarro de marihuana que se estaba fumando abrió las piernas en dirección a la pareja mostrando los efectos que provocaban sus juegos en su tremenda anatomía.
Hotel.
A finales de temporada, la ocupación del hotel era mínima. Así que ese último fin de semana de vacaciones, el comedor a la hora de la cena estaba menos concurrido que en pleno mes de agosto. Distribuidos en cinco mesas comían todos los huéspedes.
Cerca de la puerta, discretamente situada en una esquina, estaba Rosario, la retraída empleada de banca. Meditaba la propuesta de seguir la fiesta playera en la habitación. Levantaba su copa de Rioja en respuesta al saludo que le brindaba, desde el otro lado del comedor, el matrimonio que formaban Ana y Juan. Él entregado a la desconocida actitud sexual mostrada por su ...
... mujer. Ella satisfecha por el paso dado y sabedora que nada volvería a ser lo mismo.
En la misma pared que Rosario, Patrick velaba armas. En su caso no meditaba nada, se dedicaba a disfrutar de una cena antes de subir a la habitación y satisfacer como mejor sabía a otra pareja deseosa de sexo sin compromiso. Al fondo del comedor, alejados del surfero francés y sin prestarle atención, bebían champagne entre cariñosos arrumacos, Ricardo elegantemente vestido con traje y corbata y su pelo plateado peinado hacia atrás. Pasaba por un playboy cincuentón de la Costa Azul. Junto a él y vestida para una fiesta, Susana, con un espectacular traje rojo de espalda descubierta y generoso escote que se le ajustaba al cuerpo delatando unas medidas perfectas de Barbie. Su melena rubia recogida en un moño dejaba ver unos pendientes de brillantes regalo de Ricardo para la ocasión.
Entre besos, él le decía comentarios obscenos al oído deseoso de ver el espectáculo que le brindaría su amante. Ella reía discretamente, cerrando los ojos y tirando la cabeza hacia atrás en un gesto suyo muy característico, ansiosa por poner a prueba la capacidad de su “contrincante” dado su nivel de exigencia.
Justo en el centro del comedor, la mesa mayor era ocupada por las dos parejas restantes. Enfrentadas entre sí los dos matrimonios, Pedro contaba divertidas anécdotas para combatir el nerviosismo. Pese a ser una fantasía de ambos y hablada muchas veces, el momento de la verdad se acercaba y el pellizco ...