El Ayudante (Cap. 4): Comiendo a Seungyeon II
Fecha: 25/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: JoKe316, Fuente: CuentoRelatos
... que emanaban sus cuerpos. "Ayudante, ¡Mmhn!" Rodeó la cintura ajena con sus torneadas piernas y se abrazó a su cuello, pegando su cuerpo al contrario todo lo que podía mientras la penetraban incansablemente. El lascivo sonido que hacían sus cuerpos bañados en sudor al chocar con cada embestida acompañaban los altos gemidos que escapaban de entre sus carnosos labios.
"Seungyeon, te ves hermosa así," Arrugó el entrecejo y abarcó con sus manos todo lo que pudo de las apetitosas nalgas de la Idol, apretando firme su carne con las manos, hundiendo sus dedos en esa suave piel mientras la embestía contra el ventanal, moviendo a ritmo incesante su cadera. "Me encanta tenerte de esta forma."
Poco a poco, todas esas fantásticas sensaciones se unieron y fueron creciendo dentro de ella. La idea de que alguien allí afuera pudiera estar observando como tenía sexo caliente y desenfrenado, como simples animales en celo. La sensación de sus cuerpos húmedos de sudor pegados el uno al otro, rozándose entre sí mientras él le susurraba al oído palabras indecentes que la hacían sentir aún más sucia. El darse cuenta de lo zorra que era por dejarse dominar de esa forma por aquel hombre que ella misma había dejado que se acercara a su preciado grupo, y cuánto le gustaba eso. Y, por supuesto, ese pedazo de miembro venoso y caliente, su postre favorito, que la estaba empalando sin piedad, entrando y saliendo de ella como si no hubiera mañana. "Se-señor Ayudante, mmmh, me, me... ¡Mmhn! De nuevo ...
... yo, por favor, mmh, me vengo, me vengo, me-nhh vengo, por favor, ahhn, por favor, por favoor," Sus gemidos y voz fueron acallándose hasta volverse un suplicante susurro apenas con un hilo de su voz, que era todo lo que le quedaba, mientras lágrimas caían por sus regordetas mejillas. Cerró sus ojos viendo estrellas y colores de nuevo antes de llegar al clímax por tercera vez esa noche, su cuerpo acompañando las oleadas de placer con espasmos uno tras otro en lo que era el orgasmo más increíble de su vida.
Él la sostuvo firme con sus brazos, dedicándole tiernas caricias a su espalda mientras la sentía temblar contra su cuerpo. Su miembro fue nuevamente presionado por la fuerza del orgasmo, y apretó la mandíbula resistiéndose a correrse él también, gotas de sudor deslizándose por su rostro. Calmó el ritmo de su respiración, besando la frente sudorosa de la joven Idol que se abrazaba y colgaba a su cuerpo como un koala, retirando lentamente su miembro de su rica y mojada intimidad. Sin dejar de sostenerla de sus torneadas piernas, la separó del empañado ventanal para llevarla de nuevo hasta el escritorio, dejándola esta vez boca abajo sobre el mismo.
"Ah, ah, ahh," La morocha jadeaba intentando recuperar su aliento con su cuerpo extasiado de placer, por lo que nunca se esperó que ese enorme y gordo miembro volviera a penetrarla, su cuerpo todavía sensible por las increíbles oleadas de placer que había experimentado nuevamente en tan poco tiempo. "¡Mmmh!" Mordió su labio ...