1. El mal clima.


    Fecha: 27/05/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lugar olvidó lo que el cinturón provocaba en sus enormes pechos. Yo lo noté pero no le dije nada para que fuera cómoda”. Hizo que nos tomáramos de un jalón lo que quedaba en el bote para que abriéramos otra.
    
    -¡Chúpenle rápido! -Gritó- Porque se les va a calentar. -Hizo que nos tomáramos de un jalón lo que quedaba en el bote para que abriéramos otra.
    
    Cada que metía un cambio de velocidad descansaba su mano sobre mi muslo y me apretaba la pierna cuando me pedía una cerveza. Unas dos veces pasó descaradamente, y con intención clara, su antebrazo sobre mis pechos, rozando mis pezones, según él, intentando alcanzar las cervezas que estaban en los pies de mamá. Estaba muy nerviosa, excitada. En momentos acomodaba mi gorra levantando mis brazos, sacando mí pecho para que papá pudiera verme los pezones que estaban bajo mi blusa. No quería que terminara el camino. Repentinamente papá fue bajando la velocidad y se orilló en un lote baldío hasta topar con pared.
    
    -¿Qué haces? –Cuestionó mamá con su cerveza en mano. La despistada tenía uno de sus grades senos medio cubierto por el escote de su blusa color durazno. Estaba sujeto por un brasier rojo decorado en encaje blanco a las orillas. No le dije nada, no quise incomodarla.
    
    -Voy a hacer “pipí” - Respondió en tono burlón bajando de la camionetita– Cuando vuelva se tienen que haber terminado ese bote. –Indicó sonriéndonos. No sé si por borracho o qué pero se bajó el cierre. Me quedé congelada. Pensé que sacaría su pene pero ...
    ... sólo bajó el cierre y así se fue caminando para atrás de la camioneta.
    
    -Ya, Lucy. –Dijo mamá con el rostro colorado- Tómale porque tu papi se va a poner necio– Y se la tomó toda.
    
    -Donde manda capitán. –Contesté dándole una palmadita en la rodilla para comenzar a terminarme la cerveza. Por el retrovisor buscaba ver a papá que estaba orinando detrás de la camioneta. Hice todo lo posible para ver su pene pero nada. La tapa de la camioneta cubría más de la mitad del cuerpo.
    
    -Entonces -Decía papá subiéndose a la camioneta, abrochando su cinturón de seguridad y arrancando– ¿Ya se la terminaron?
    
    -¡Sí!- Contestamos al mismo tiempo que le mostrábamos los botes vacíos. Obviamente notó que su esposa andaba enseñando media teta pero no dijo nada.
    
    -¡Y vamos por más! –Agregó mamá. Se agachó estirando el cinturón. Me pasó cerveza para papá- Ten, Lucha. -Giré para tomar la mía. El pecho de mamá derecho seguía cubierto por su blusa color durazno gracias a la división del cinturón pero el izquierdo ya andaba a mitad de aureola de color café. Poco le faltaba por salir.
    
    Papá continuaba haciéndonos reír. Manejaba despacio. Una camioneta vieja, no tan alta, se puso al lado del copiloto, donde estaba sentada mamá. No se nos despegaba. Recuerdo bien que traía el vidrio abajo porque el brazo lleno de bellos que descansaba sobre la ventana llamó mucho mi atención. Era un señor, de bigote canoso, nos veía. Desde esa altura podían apreciar mis pechos con pezones recalcados, mis muslos ...
«1...345...20»