Mi vecina Yanina
Fecha: 30/05/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Leinad, Fuente: CuentoRelatos
El día hacía sido muy pesado, en la oficina no me había ido muy bien durante toda la semana, lo único que deseaba en ese momento era llegar a mi pequeño departamento, meterme a la ducha y luego dormir esperando olvidar esos días tan malos. Para poner la cereza a la torta los minibuses estaban repletos de gente (¿acaso alguna vez han estado vacíos?). Al menos es viernes, pensaba al subir al minibús.
Llegando ya a mi destino empiezo a agradecer, ya que el codo de mi compañera de asiento me golpeaba en las cotillas desde hacía ya bastante tiempo. El minibús se detiene y peleo entre empujones para poder salir.
Al llegar a mi edificio veo a lo lejos como se acerca mi vecina Yanina caminando en dirección contraria a la mía, al menos el día no había sido un desperdicio, mi vecina era lo único hermoso en el edificio en donde vivía, ella mide 1.60, tez blanca, cabello oscuro, una mirada hermosa, entre inocente y pervertida, unos senos de buen tamaño, lindas piernas y unas nalgas que si bien, no son enormes, a mí me encantan. Con ella sólo había intercambiado unos cuantos saludos e intercambiamos un par de palabras cuando coincidíamos en las escaleras y salvo eso no había tenido otra interacción con ella, pero mi sorpresa es enorme cuando al acercarme más ella me saluda y se acerca a mi:
- Hola Daniel! ¿Ya llegando del trabajo?
- La verdad que sí.
Me detengo un momento y me pongo a apreciarla, estaba vestida con unos jeans azules al cuerpo, botas altas negras, una ...
... blusa negra con un generoso escote que resaltaba más sus senos, una chaqueta bolero negra y noto como aparte ella lleva un pequeño bolso.
- Supongo que vas de salida – le digo.
- Algo así, saldré de viaje por unos días – y me hace un gesto enseñándome su bolso.
- Que bien – le digo – hay que aprovechar el fin de semana.
- Si, mira, que bien que te encuentro… quería pedirte un favor enorme.
- Claro… que necesitas…
- Pasa que como estoy de viaje y no retorno hasta el lunes en la mañana quería saber si puedes darle comida a mi gatito.
En eso recordé que ella era dueña de un gatito, lo poco que había conocido de ella era que es una defensora de los animales.
- Claro, está bien… solo alimento al gato.
- Ya le deje alimento en su platito y también tiene agua… sólo sería que le coloques alimento y agua el día domingo.
- Entonces les daré de comida sólo el domingo.
- Si… toma esto – alarga su mano y me entrega una llave – estoy confiando en ti, es una llave de mi departamento, úsala para entrar el domingo y colocarle la comida a mi gatito.
- Listo – le digo mientras guardo la llave en mi bolsillo.
- Bueno ya me voy – me dice – te encargo que al abrir la puerta no dejes que se salga.
- No te preocupes – le digo y nos despedimos.
Al parecer ella esta apurada ya que se despide apresuradamente y se va en dirección a la parada del minibús. Continuo mi camino llegando a mi edificio, subo las escaleras e ingreso a mi vivienda, me dirijo a la ducha y ...