Las primeras vacaciones juntos
Fecha: 12/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Seloquehashecho, Fuente: CuentoRelatos
... nada y él en la sobra debajo de la sombrilla. Un rato antes de volver al hotel, Marilés se volvió a poner los nudos de la parte superior del bikini y fue a andar un poco por la orilla. Su chico la miraba hipnotizado (aunque no era el único), sobre todo a las tetas, que a pesar de ir apretadas le botaban a cada paso.
A eso de las siete y media, recogieron y volvieron al hotel para ducharse y tumbarse un poco antes de la cena. Se arreglaron un poco, Carlos unos vaqueros y una camiseta y Marilés a parte de un fino vestido playero, se había hecho una bonita trenza que aunque caía a un lado, siempre terminaba en el canalillo que hacían sus pechos. Bajaron al comedor que estaba medio vacío para su sorpresa, lo cual agradecieron bastante para cenar tranquilamente.
Estaban abandonando el comedor, cuando por la puerta entraban los mismos chicos que no habían parado de mirar a la rubia en la playa. Cuando se los cruzaron, estos volvieron a mirar el escote de la chica, esta vez desde cerca y con muy buena perspectiva. - Bonita trenza – Llegó incluso a decir uno de ellos. A lo que ella respondió con una encantadora sonrisa y un gracias. Algo que a su novio no le gusto demasiado, pero no hizo ningún comentario.
M: Me gustan los sitios así porque toda la gente es muy simpática cuando viene a pasarlo bien. Decía ingenua la rubia a Carlos cuando ya iban subiendo en el ascensor.
C: Es verdad cari. - Aunque el chico lo que pensaba en realidad era que esos jóvenes eran simpáticos ...
... por otra razón y que vaya mala suerte que esos salidos estaban en el mismo hotel que ellos.
Llegaron al cuarto y tumbándose en la cama pusieron la tele. Poco tardó la chica en ponerse boca abajo en la cama y decirle con segundas intenciones que si le daba otro masaje. Carlos rápidamente pasó a su lado le subió el fino vestido completamente, dejando a la vista unas pequeñas braguitas muy sexis de fresitas y un sujetador blanco, el cual desabrochó de inmediato y empezó a acariciar la espalda de su novia.
Esta vez hacía los movimientos más largos, bajaba hasta casi el culo y por los laterales buscaba rozar los pechos de la chica. Él instintivamente, empezó a mover un poco la cadera, rozando su paquete ya bastante duro, con el culo de ella.
Marilés levantaba un poco la cadera, para que el roce fuera aun mayor, tras un rato de masaje, el chico se hizo a un lado quitándose la camiseta y desabrochándose los pantalones. La chica se incorporó y se deshizo ya del todo del sujetador, dejando al descubierto unos pezones grandes y rosados, aunque de un tamaño normal para las dos preciosas tetazas que tenia. Carlos inmediatamente se lanzó como loco a chupárselos y comérselos, ella suspiraba y le apretaba un poco la cabeza contra su pecho.
M: Uuumm para, que hay otra cosa que quiero que comas glotón. - Dijo la rubia mordiéndose el labio. Esto es algo especial por ser nuestras primeras vacaciones juntos. - Y diciendo eso puso los pulgares en los elásticos de sus braguitas y se las ...