1. Morbo con mi hermana y mi marido


    Fecha: 17/06/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Mayse, Fuente: CuentoRelatos

    ... en la boca. La siguientes impactaron en toda la cara, dejando el rostro de mi hermana cubierto de leche.
    
    ― Límpiala, ordenó, mientras metía la polla hasta la base. La imagen era tremenda. El semen se deslizaba por su cara hacia las tetas, mientras ella chupaba desesperadamente.
    
    Finalmente él se separó y cayó sentado en el sofá. Ali quedo de rodillas, sin saber que hacer, intentando recoger con la lengua la lefa que resbalaba por su cara.
    
    ― ¿Puedo ir a limpiarme?
    
    ― Ve.
    
    Ton me miró y puso su mano en mi coño.
    
    ― Veo que al final te has decidido.
    
    ― Si cariño, me habéis puesto muy caliente. ¿Tú sabias que pasaría, verdad?
    
    ― Claro. Ya sabes que siempre te digo que llevas una cachonda dentro y que debes dejarla salir. ¿A que ahora tienes ganas de que te folle?
    
    ― Por supuesto. Vamos a dejar a mi hermana y en casa me voy a tomar mi ración.
    
    ― ¿Irnos? No, aún no. Queda mucha tarde y seguro que tu hermana quiere más. Y tú también tendrás lo tuyo.
    
    Ton no dejaba de sorprenderme. Estaba controlando aquella situación y aunque sabía lo morboso que podía ser, no imaginaba que rondaba por su cabeza.
    
    Ali volvió del lavabo. Inconscientemente yo me cubrí con la blusa. Era absurdo; acababa de masturbarme casi desnuda viendo como se la follaban, pero en aquel momento sentía pudor.
    
    Ton hizo que se sentara a su lado, quedando el entre las dos. Puso una mano en cada coño y empezó a acariciarnos. El cabrón sabía como hacerlo y mi cuerpo empezó a excitarse otra ...
    ... vez.
    
    ― Bueno cuñada, sigamos con la fiesta. Me las has chupado, te has tragado mi leche, te has follado con un consolador y te la he metido por el coño mientras te azotaba. ¿Pero aún quedan cosas pendientes de tus fantasías, verdad?
    
    ― Sí, contesto ella mientras cerraba los ojos excitada con las caricias.
    
    ― ¿Qué te parece si te doy por el culo?
    
    ― Si, pero nunca lo he hecho.
    
    ― ¿Nunca? ¿Tu marido no te da por el culo?
    
    ― No, el dice que eso no es normal. Alguna vez yo he probado cuando me masturbaba y me he metido un poco un consolador, pero nunca hasta el fondo.
    
    ― Vaya, vaya. Mayse, ¿qué te parece? ¿Quieres ver como enculo a tu hermana?
    
    Sus caricias y la conversación me estaban poniendo a cien. Y pasé a una nueva fase de aquella tarde loca. Hasta el momento me había mantenido discretamente, como observadora, pero en aquel momento salió mi lado morboso.
    
    ― Si, dale por el culo. Quiero ver como se corre con tu polla dentro. Dale como me das a mí y hazla gozar.
    
    ― Muy bien. Pero lo haremos jugando. Ali vete a la cama. Dentro de diez minutos vendré y te encularé. Tienes ese tiempo para prepararte el culo acariciándote. Si quieres puedes usar alguno de los juguetes.
    
    Ali se levanto y busco en la bolsa, escogiendo un vibrador estrecho.
    
    ― ¿Tienes vaselina o alguna crema?
    
    ― No. Tendrás que prepararte con tu propio flujo.
    
    ― Pero sin vaselina me dolerá.
    
    ― Los diez minutos empiezan a contar.
    
    Ali entendió que las reglas del juego estaban establecidas. ...