1. La petición de Ana


    Fecha: 22/06/2022, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que estoy haciendo hoy quiero que quede reflejado, es como mi diario, sólo que en lugar de escribirlo yo, lo escribes tú. Si todo sale bien te pediré colaboración más de una vez.
    
    Estábamos con el café cuando le pregunté que qué había pensado hacer. A mí la mañana no había pasado de una anécdota erótica, por calificarla de alguna manera, y la verdad, me apetecía echar una siesta, aunque esto lo callé.
    
    —¿Te apetece que entremos al cine? —Sugirió.
    
    —Me parece bien, pero es muy posible que me quede durmiendo.
    
    —No te preocupes, vamos.
    
    Pagamos y elegimos una película para ver. Entramos en la sala. Era el primer pase, cuando entramos no había nadie, así que pudimos elegir asiento. Nos colocamos a mitad de la sala. Al sentarse le miré las piernas, la falda era tan corta que casi podía ver su coño. Ella se dio cuenta de que mi mirada se había desviado hacia ahí. Entonces levantó un poco el culo y subió el vestido hasta su cintura.
    
    —¿Te parece bien así? —Me preguntó.
    
    —Me parece estupendo. —Le dije mirándola a los ojos. Entonces bajé la mirada a su escote antes de volverla a subir a nuevamente a sus ojos. Ella me entendió.
    
    —¿Sabes que es lo bueno de llevar un vestido elástico?
    
    —La elasticidad. —respondí irónico.
    
    Se bajó los tirantes, se quitó el sujetador y lo metió en el bolso, pero no se subió los tirantes.
    
    —¿Mejor? —Preguntó provocativa.
    
    —Supongo que sí, porque estoy teniendo una buena reacción.
    
    —Sácatela. —Inquirió.
    
    Le hice caso. Abrí mi ...
    ... cinturón, desabroché el pantalón y bajé la cremallera. Estiré el bóxer hacia abajo y me la saqué. Estaba casi erecta.
    
    —¡Vaya! —Exclamó— Qué sorpresa. Me gusta.
    
    —A mí también, la conozco toda la vida. —Bromeé.
    
    En ese momento se apagaron las luces y empezó la publicidad. Vimos entrar a una pareja y a un chico, que se sentaron entre la pantalla y nosotros. Ella me miró y sonrió. No quise preguntar lo que estaba pensando.
    
    La película empezó. Estábamos tranquilo viéndola. Mi polla había vuelto a su estado normal, pero seguía fuera. Y ella seguía prácticamente con el vestido arrollado a la cintura. La película iba avanzando, era un poco aburrida. Vi de soslayo como abrió las piernas y empezó a tocarse despacio. La miré y se giró hacia mí sin dejar de tocarse. Mi polla se llenó en segundos ante aquella visión. Con una mano se hacía una paja y con la otra se acariciaba las tetas. Su cara expresaba provocación y yo no sabía si tocarla significaría romper el trato, así que me contuve de ponerle una mano encima, por el contrario, me la puse yo. Agarré mi polla y empecé a masajearla, despacio. Acerqué mi mano a sus tetas y le hice un gesto, pidiendo permiso. Ella no hizo ningún extraño, así que agarré una de sus tetas y la sobé mientras nos pajeábamos. Viendo que respondía bien a mi acto decidí ir a más. Introduje dos dedos en su boca y comenzó a chuparlos como si de mi polla se tratara. La excitación me había exaltado. Me arrodillé delante de ella, aparté su mano y empecé a ...
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