Diana es puro fuego
Fecha: 22/06/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Manuman, Fuente: CuentoRelatos
... asunto.
Diana rio con estrépito, al darse cuenta de lo que le proponía entre líneas. Luego me miró fijamente —Te diré un secreto —Comenzó, acercándose a mi oído para que pudiera escucharla, pues bajó la voz— Al principio le tomé mucho coraje a mi novio. Llevábamos dos años juntos. Hasta pensábamos en casarnos ¡No podía creer que me hubiera sido infiel! Así que comencé a pensar en muchas cosas… Hasta llegué a fantasear con acostarme con alguien y mandarle un video.
Interpreté la confesión de Diana como una señal, así que aprovechando la cercanía que teníamos, despejé su linda cara del mechón de cabello que le había caído hacia adelante. Puse mi mano en su mejilla y me acerqué para besarla en la boca, a lo que ella respondió recibiéndome con sus dulces labios ligeramente separados, dejándose meter la lengua, aunque con cierta timidez y luego, se alejó rápidamente.
—No sé si debería —Dijo, sonriendo con culpa.— Aunque la verdad, besas bastante bien —Completó, como para romper la tensión del momento.
—Perdón. No quise molestarte —Me disculpé, sin saber si debía o no sentirme herido en mi orgullo.
Diana volvió a reír de ese modo encantador —Me gusta que seas tan caballeroso —Dijo, acercándose de nuevo para darme un breve beso en la boca— ¿Podemos seguir platicando en un lugar más privado? —Me preguntó y de inmediato le propuse ir a mi departamento.
Al abordar el primer taxi disponible, continuamos hablando de tonterías. Diana iba pegada a mí, con su cabeza en ...
... mi pecho y yo no pude aguatarme las ganas de poner mi mano en su pierna ¡Joder! Qué muslos tan más ricos se le sentían debajo de la mezclilla del pantalón.
Una vez en casa, serví un whiskey para cada quién y junto a Diana, me acomodé en el sofá.
Nos miramos y chocamos nuestros vasos sin decir nada. Luego, probé a poner nuevamente mi mano en su pierna y Diana no se inmutó, tan solo sonrió, con sus lindos ojos clavados en los míos cuando fui subiendo mi mano por su cuerpo, comenzando a desabrochar su blusa, hasta dejarla abierta por completo. La suave piel de la parte alta de sus pechos se asomaba, tentadora, por sobre el encaje negro del sostén ¡Eran tan grandes y hermosas esas tetas! Luego, acerqué mi cara para besarlas. Tenían el sabor dulce del perfume que usaba Diana en la oficina.
—No puedo creer lo que estoy haciendo —Susurró, riendo.— Si alguien se entera que estuve contigo…
—Yo no le diré a nadie, a menos que quieras que cierto pendejo se entere —Respondí, refiriéndome a su novio infiel.
Diana rio de forma nerviosa y su respiración se agitó cuando tomé una de sus tetas, yendo con mi mano por debajo de su sostén.
—Con cuidado —Susurró, cuando saqué su pezón por el borde de la prenda interior para empezar a chuparlo, a lamerlo, disfrutando de la reacción que esto le provocaba a la chica— Es que son muy sensibles —Completó, mordiendo su labio inferior.
Al poco tiempo, Diana suspiraba ante el goce de las lamidas que yo le daba a sus pechos y gemía cada ...