Amor por pasión
Fecha: 25/06/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... hasta encontrar tu clítoris, la sensación fue tan agradable comprobar que cada vez que pasaba mi lengua por él, tú te estremecías de placer, que mi estado era de éxtasis total, combinaba el lamer tu clítoris con leves mordisquitos en él, a la vez que introducía uno o dos dedos dentro de ti. Cuando hacia esto podía escuchar tus gemidos de placer, gemidos que me seguían estremeciendo.
Tú en esos momentos solo querías que te diera placer oral y que lo hiciese con frenesí ya que estabas a punto de conseguir un buen orgasmo, cuando adiviné el porque de tus ganas, no pare, me preparé para recibir flujo vaginal producido por ese orgasmo y temblándote las piernas.
Jadeabas de placer y de cansancio, pero no te veía con ganas de que la cosa terminara así, en cuanto te recuperaste del sofoco empezaste a acariciarme y besarme el cuello dándome lametones…
Tú no querías parar ahí, te apetecía hacerme gozar y yo deseaba que me hiciese gozar. Mientras besabas mi cuello tu mano recorrió mi cuerpo hasta llegar al bulto que había en mi entrepierna, te aferraste a él con fuerza, con intenciones de no dejarlo escapar, como si tuviera intención de irse, pero ni mucho menos, solo quería sentir tus caricias y no la hiciste esperar, desabrochaste los botones de la cremallera del pantalón y metiste la mano dentro para encontrarte un miembro duro por toda esta maravillosa situación. Tampoco dejabas de besarme el cuello y la boca, empiezas a desabrochar los botones de mi camisa y mientras ...
... haces eso también me besas el pecho dando en mis pezones mordisquitos leves que producen placer, pero tú nunca sueltas el miembro. Lo tocas, lo mueves y unes esos movimientos con mis testículos, sabes lo que haces, se nota que no es la primera vez que masajeas esa parte del cuerpo de un hombre, me encanta la sensación esa de saber que has tocado y estado con algún otro y que en ese momento me prefieres a mí, ser el elegido por ti me excita.
Cuando consigues desabrocharme la camisa y vas besado durante un buen rato mi pecho, bajas lentamente besando y mordisqueando igualmente, hasta llegar al siguiente obstáculo, mis pantalones, no tardas en desabrochar los botones de la cremallera y comprobar la erección que tenía, miras mi miembro y seguidamente me miras a los ojos y sin dejar de mirar coges aquí miembro, abres tu boca y empiezas a dar besos y lametones empezando por el glande. Las sensaciones que tenía al sentir verte hacer eso y verte hacerlo no son definibles.
Ver como lamías con esa maestría para hacerme sentir en la gloría es sensacional, ver cómo vas besando y lamiéndola toda hasta llegar a los testículos y hacer lo mismo, ver como abrías la boca e intentabas introducírtelos dentro chupándolos no hay forma de describir esas sensaciones. Sabias lo que te hacías cuando manejabas con tu mano mi erección, no querías que me corriese rápido y paraste un momento, te acercaste de nuevo a mi boca y seguimos besándonos apasionadamente con nuestros cuerpos pegados, tu sintiendo ...