1. Graciela en la cabaña


    Fecha: 02/07/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ¿Qué podía salir mal? Ella sabía que los hombres borrachos piensan y hacen estupideces, así que si las cosas no salían bien, tendría mi excusa perfecta.
    
    Era la posada de nuestro más íntimo grupo de amigos, 4 matrimonios con más de 15 años de amistad, hijos que se habían convertido en casi hermanos, y una confianza que cada día es más difícil de encontrar.
    
    Habíamos rentado una cabaña en la montaña para ir solo los adultos, con el simple y precario objetivo de tomar hasta embrutecernos, dado que el frío no nos permitiría ni siquiera pasar un rato explorando el área.
    
    Alfonso y María no pudieron acompañarnos, pero la presencia de Jaime y Gloria, Mario y Diana, Eladio y Graciela, mi esposa y un servidor, parecía suficientemente prometedor para una noche bohemia donde terminaríamos adoloridos de la risa y tirados de borrachos.
    
    Cada quien tenía su rol en el grupo, pero me llevaría mucho tiempo detallarlo. Por ahora nos interesa Graciela, la más joven del grupo, pues mientras todos pasábamos los 40 años, ella tenía 38, y aun que no suene como una edad donde la mujer continúa atractiva, el ritmo de vida de millonarios que Eladio le daba le permitía tiempo para hacer mucho ejercicio, comer bien, y acompañarse de una o dos cirugías plásticas que la hacían por mucho la más atractiva del grupo.
    
    En su comportamiento era la más parecida a mi: sarcástica, malhumorada e irónica; tal vez por eso siempre terminábamos aliándonos en las conversaciones grupales para irnos en contra ...
    ... de alguien con comentarios graciosos hasta que lo hacíamos enojar.
    
    Tal como lo esperábamos la noche fue bastante divertida: Chistes, burlas, comida deliciosa y mucho alcohol.
    
    Para la media noche se fueron los primeros: Mario y Diana, que sabíamos a la perfección que al tener 4 hijos se les dificultaba mucho intimar en casa, así que tomaron la habitación más alejada de la sala y se fueron aun en sus 5 sentidos a darle rienda suelta a la pasión.
    
    La conversación se relajó y terminamos todos sentados en el piso de la sala, junto a la chimenea que nos proveía calor… y ese fue el primer problema de la noche.
    
    Eladio estaba ya bastante tomado, así que entre tumbos abrazaba y se recostaba sobre Graciela, que en cada movimiento de su marido se olvidaba que frente a ella había otras personas, y abría las piernas mostrando más de lo que debía debajo del vestido que llevaba puesto.
    
    No podía ser tan descarado con la mirada cuando sucedía, aunque en una de las ocasiones vi a Jaime, quien estaba aun más borracho que Eladio, con los ojos clavados entre las piernas de Graciela, disfrutando a plenitud el espectáculo de las torneadas piernas de nuestra amiga, y de lo que hasta ese momento parecía ser una diminuta tanguita blanca, o una pantie completamente metida entre sus nalgas.
    
    Conforme avanzó la noche fue primero Gloria, quien avisó que iría al baño de su habitación y ya no regresó. Luego mi esposa, que en secreto me dijo que se iría a dormir pues no aguantaba más, y que me ...
«1234...»