1. Marisa quiere estar embarazada


    Fecha: 03/07/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... siempre.
    
    -¿Qué tal vuestra vida, chicos? – él reía mientras picoteaba la ensalada.
    
    Los dos respondimos a la vez:
    
    -Bien – dije yo.
    
    -Jodida – dijo Marisa.
    
    -¿Bien jodida, pequeña? – Berto se descojonaba de risa, mirando a mi mujer.
    
    -Pues sí, grandote. – lo miró seria – A tu hermano soy incapaz de ponérsela dura y mira que lo intento.
    
    - Marisa, un respeto por favor. Que Berto es mi hermano.
    
    -Pues justo por eso. Los problemas mejor resolverlos en familia, ¿no?
    
    -¿Hablas en serio, pequeñaja?
    
    Ahí empezó nuestra discusión: Marisa le explicaba su versión a Berto, mientras que yo la rectificaba echándole a ella parte de la culpa. Al final mi hermano conoció nuestro problema, de pe a pa.
    
    -¿Qué pensáis hacer? – Berto se rascaba la cabeza, perplejo y dudoso.
    
    -Ahí entras tú, mequetrefe. Quiero saber tu opinión al respecto, que eres el único que parece tener cerebro en tu familia. Lo único de lo que estoy segura es que voy a ser madre. De tu hermano o de quien sea.
    
    Las frecuentes discusiones entre Marisa y Berto siempre iban acompañadas de cariñosos insultos. Él la llamaba pequeña, pequeñaja, zorrita, putón; mientras ella respondía, mequetrefe, cabroncete, maricón o cualquier otra lindeza del amplio repertorio de que disponían. Era divertido escucharlos, pero no ahora.
    
    -Joder, Juan, podrías esforzarte algo más, ¿no? porque te aseguro que tienes una zorra muy comestible. Vamos, que está buenísima. – mirad chicos, siguió – Quizá debéis optar por ...
    ... otras opciones, hoy día hay alternativas, la inseminación, vientre de alquiler, adopción y ¡qué sé yo!, mejor consultáis a un ginecólogo ...
    
    -Todo eso cuesta un dineral, Berto, y supongo que es un proceso lento – mi mujer lo miraba intensamente –- hemos de encontrar una solución más directa, más natural. Piénsalo cuñado ¿no se te ocurre algo más fácil?
    
    Un incómodo silencio nos envolvió. Mi mujer se estaba ofreciendo veladamente a mi propio hermano y aunque en principio me jodió, pronto comprendí que era la mejor solución. A fin de cuentas, todo quedaría en familia: ella quedaría contenta cuando la preñase y yo me quitaría un peso de encima, pues era consciente de mi incapacidad para follarla como Dios manda.
    
    -Hermano, Marisa no ha podido ser más explícita. Estamos pidiendo tu ayuda, joder. – lo mirábamos expectantes, tanto ella como yo – Si tan apetecible y tan buenísima te parece mi mujer, quiero que sepas que estaré de acuerdo cuando la folles y compruebes lo necesitada que está; es una loba en celo.
    
    Mi hermano abría mucho los ojos, sorprendido por nuestra propuesta, aunque apenas terminada la comida los tres andábamos hacia casa, ella riendo feliz y nosotros pensativos. Ya en casa ella entró corriendo al dormitorio y tras un par de minutos, gritó
    
    -¡Chicos, me tenéis dispuesta! – Berto y yo nos miramos, lo agarré del brazo y lo arrastré al dormitorio; él estaba tenso, tanto que le di una patada a la puerta y de un empujón lo planté frente al desnudo cuerpo de mi ...