1. ¡Por el culo no, hijo!


    Fecha: 11/07/2022, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... sueldo.
    
    -Ni lo sueñes, hace poco que te lo doblé.
    
    -¡¡Plasss! ¡Ayyy!
    
    -A tu hijo le das 1000 euros semanales, puta.
    
    -¿Y tú te vas a comparar con mi hijo, maricón?
    
    -¡¡Passs!! ¡Ayyy!
    
    Mirando por el ojo de la cerradura y viendo cómo la azotaba estaba la criada, una cuarentona, solterona fea cómo un carallo y que se mataba a pajas. Tenía una mano dentro de las bragas.
    
    El mayordomo estaba cabreado.
    
    -Odio a ese Peter Pan de los cojones.
    
    -¡¿Qué has dicho?!
    
    -Odio!! Plasss!! ¡Ayyyy!
    
    Lady Winter quedó con ganas de más.
    
    -No te oí bien
    
    -¡Peter! ¡¡¡Plas!!! ¡¡Ayyy!!
    
    Lady Winter, cachonda cómo una perra en celo, se bajó de su regazo con el culo rojo cómo un tomate maduro, le quitó la polla, una polla normalita, se sentó sobre ella, le rodeó el cuello con los brazos, le comió la boca y subió y bajó el culo hasta que se corrió metiéndole un mordisco en la boca que casi le arranca los labios. La criada viendo cómo se estremecía y gemía su ama se corrió con tanta fuerza que acabó en posición fetal en el piso del pasillo. Nada nuevo, pues se corriera así muchas veces, ya que lo del mayordomo con la señora ocurría a menudo.
    
    Vuelta a la biblioteca.
    
    Cat se masturbaba al tiempo que le comía el coño a Lily. Peter le estaba dando la polla a mamar. Ya estaban los tres buenos de ir. Lily le dijo a Peter:
    
    -Mete tu polla en el culo de Cat.
    
    Peter seguía con la comedia.
    
    -Nooo, esas cosas no se hacen.
    
    Cat dejo de comer coño y le dijo:
    
    -Métela, ...
    ... ya verás cómo te gusta
    
    -No que un día vi un documental...
    
    -¡Qué me la metas en el culo, atontado!
    
    Peter se puso detrás de ella, no fuera a ser que se arrepintiera. Le clavó el glande de un golpe.
    
    Cat se quejó.
    
    -¡Despacio que no soy de goma!
    
    Peter viendo entrar y salir la polla del coño tenía unas ganas locas de azotar las nalgas de Cat, pero un ingenuo no podía... ¿No podía? Había pagado, así que se quitó la careta. Levantó a Cat cómo si fuera una muñeca de trapo, le dio la vuelta, se la clavó en el coño y la folló a romper.
    
    Lily quedó boquiabierta, y Cat sin palabras
    
    Cat, al ratito, con las rodillas sobre el colchón y haciendo un arcó con su cuerpo, se corrió babeando y jadeando cómo una perra.
    
    Al acabar de correrse la echó sobre el colchón, cogió a Lily por los pies, la atrajo hacia él, se la clavó como se la había clavado a Cat y aún le dio con más saña. Lily, doblada y con la cabeza sobre el colchón, al sentir que e iba a correr, le dijo:
    
    -¡¡Follas cómo un diablo, farsante!!
    
    Peter, viendo a Lili convulsionándose, gimiendo y con los ojos en blanco, le llenó el coño de leche.
    
    Al final ellas supieron que él no era un ingenuo, y él supo que ellas no eran putas. Eran dos amigas que donde ponían el ojo ponían el coño, y si se caían unas pelillas...
    
    Quitando caretas.
    
    Lady Winter, en bata de casa de seda azul, estaba tomando el whisky nocturno que la relajaba. Peter leía 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne, y le preguntó a su ...
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