La alumna transex - Relatos Eróticos

La alumna transex

Revisando mi correo electrónico, me encontré con un mail, era de un hombre que decía tener sesenta años y que era maestro. Me empezó a platicar acerca de cómo le gustaban las chicas tv como yo, y que incluso había obtenido mi correo de una amiga tv que teníamos en común. La chica tv era de Perú y siempre me platicaba de experiencias de bondage y sado que tenía con un hombre a quien llamaba su amo. Al parecer, este señor que me escribía, era amigo de ella, pero era de México y no del Perú, como mi amiga. Me escribía buscando amistad, según decía, y había anexado al correo una fotografía de su pene.

Debo admitir, que la foto de su pene me llamó mucho la atención, se le veía obscuro, fuerte y venoso. Con la cabecita brillante asomándose del prepucio, como si la tuviese aceitadita. Era un pene bastante jugoso, que de solo verlo, me daban ganas de probar.

Decidí contestarle, agradeciéndole el correo, y le envié una foto mía donde salía sentada en una cama de cuando tuve un encuentro con alguien más y me la tomaron.

Pasaron dos días, y me respondió, pero esta vez, me pidió que lo agregara en el Messenger que aún se utilizaba. Le agregue, y en ese mismo momento, estaba conectado. Tenía una foto de el mismo, y era un hombre ya canoso, pero se veía vigoroso. Utilizaba lentes, y tenía un bigote bastante tupido.

Le salude de manera amigable, y no tardo nada en responder. Platicamos por horas, nunca me pidió cam, ni nada por el estilo, que es lo que siempre piden cuando los ...

... agrego al Messenger, para verme mientras se masturban y luego dejarme ahí. Así que el que no pidiera cam durante la plática, ya eran puntos a su favor.

Tras una semana, estuvimos platicando prácticamente diario, me preguntaba sobre mis experiencias, sobre de mi forma de vestir, mis gustos en ropa femenina, etc. Hasta que un día, se le ocurrió preguntarme si estaba familiarizada con el bondage. Le comente que si, por mi amiga del Perú, el respondió que había conocido a mi amiga en un foro de bondage y sadomasoquismo. Me empezó a preguntar si no me interesaba, y le dije que sí, pero me daba miedo porque no conocía a las personas, como para dejarme hacer cosas.

El comenzó a mandarme fotos de páginas de internet, explicándome mucho del tema, e incitándome a hacer algo juntos. Incluso, ofreció pagarme o darme alguna ayuda económica por jugar con él. Yo le dije que no era necesario, ya que yo no era una puta. El rio ante mi respuesta, y decisivamente, me dijo que me quería conocer, aunque fuera como chico, que podíamos ir a comer, y ya de ahí irnos conociendo más.

Accedí a conocerlo, y quedamos en vernos una tarde de fin de semana. Como siempre que iba a salir con alguien quien sabe de mi secreto como tv, me puse solo una tanga y pantimedias debajo de mi ropa normal. De esta forma, me veo como chico, pero me siento una sexy nena debajo. No lleve más que algo de maquillaje en mi mochila, y una peluca. Pensé en que si pasaba algo más, pues se tendría que conformar con las ...