La alumna transex - Relatos Eróticos

La alumna transex

... me decía

-ay Jessy, tan linda que eres, y siempre reprobando. Ya deberías de dejar de estar con los novios y ponerte a estudiar. Que te deja un novio, más que placer, y quizás hasta te dejen embarazada. Has pensado en ello?

-sí, profesor, pero ahorita ya no tengo novio. Y solo lo he hecho una vez.- respondí.

-una vez nada más? -dijo- pues eres casi virgen, jovencita.

-profesor, me incomoda un poquito como me toca usted. Pense que solo me iba a dar los apuntes, y me iba a explicar rapido. Si mis papas se enteran de que estoy en su coche, me van a regañar.

-nadie se va a enterar, mi niña. Ademas, tu sabes que ni con los apuntes pasarias. Hay tres materias que debes, si arrastras esta tambien, reprobaras el año.

-pero yo quiero echarle ganas ahora si, profesor.

-bueno, bueno, pues hoy te dare una tutoria, y vamos a ver cuantas ganas le echas.

Llegamos a la casa donde vivia, era mas al sur de la ciudad, por una zona donde se accede mas facil en automovil. Su casa era de un solo piso, pero era amplia. Sin dejarme bajar del auto, el se bajo, abrio la cochera, y metio su coche. Ya dentro de su casa, me conto que era ya divorciado, y estaba viviendo solo. Me seguia hablando como si fuera su alumna, y me pidio que bajara del auto. Tome mi pantalon y mi mochila y baje del auto, asi descalza, entre a su casa y me indico donde estaba el baño para que me arreglar si me queria arreglar. Entre al baño, y no tardo en tocar la puerta, para darme un uniforme completo. ...

... Incluso, me dio unos zapatos que tenían una correa y un grabado de florecitas. Eran grandes, me dijo que eran talla 7. Le pregunte por curiosidad porque tenía zapatos como de jovencita tan grandes, y me comento que ya antes había tenido deseos de jugar a la colegiala con otra tv quien calzaba de ese número y le consiguió los zapatos, pero él se los había quedado, ya que nunca se dio la oportunidad con ella de jugar.

No sabía si era cierto o no, pero al menos, ya tenía zapatos que usar. Aunque yo soy todavía un número más grande, pero ya a esos tamaños, solo es un poco incómodo pero se aguantan.

Abrí las bolsas del uniforme, incluso traían etiquetas todavía de que eran nuevos. Le quite las etiquetas, me vestí con la faldita, me quedaba algo justa, y corta, pero tenía resorte en la cintura y eso ayudaba a que me quedara bien. La blusa me quedaba muy justa y apretada. Era de algodón con cuello, y el sweater no me cerraba bien, pero no me importaba, ya que no se veía mal. Después de eso, me comencé a maquillar, use algo sencillo ya que él ya me había visto de chico, y no tenía que taparme mucho. Cuando saque mi peluca, decidí peinarla de colitas, para verme más coqueta. Los zapatos me apretaron un poco más de lo esperado, pero se veían tan coquetos en mis pies, que decidí dejármelos. Así salí del baño, y él estaba en la mesa del comedor, con unos libros sobre esta.

Me senté en la mesa junto a él, y el comenzó a explicarme. Eran libros de química, y me explicaba como si yo ...