1. Un trans, mi esposa y yo


    Fecha: 15/07/2022, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Frances y Romy, Fuente: CuentoRelatos

    Esto fue real y sucedió en el 2012.
    
    Teníamos poco más de un año que caímos en el hartazgo sexual, ya habíamos experimentado algunos tríos clásicos de dos hombres y mi esposa, dos mujeres y yo, intercambio de parejas y lo que más realizamos fueron bondages, algo que disfrutamos mucho, por supuesto que mi esposa más y por mi parte, disfruté verla encargarse de varios hombres.
    
    El sexo era esporádico y de fantasías ya no se hablaba, pensábamos que ya no había nada nuevo que descubrir, pero ¡qué equivocados estábamos, les platico por qué.
    
    Viendo la serie de Spartacus por televisión, en una de las escenas aparece un personaje, el Dominus, o el Señor dueño de un poblado, fornicando con una esclava, la penetraba él estando de pie y la esclava en 4 sobre la cama, y hasta ahí, todo normal, lo que sucedió después nos despertó el morbo. Sucedió que abrían la escena y un esclavo aparecía atrás de él y le pidió que lo penetrara porque ya estaba a punto de eyacular. Inmediatamente la vista envió la señal a mi cerebro y a mi pene porque creció y se endureció como hacía mucho no sucedía.
    
    Nos volteamos a ver y comentamos al respecto, luego tomé la mano de mi esposa y la llevé al bulto que ocultaba la cobija con la que me cubría, enseguida nos abrazamos y tuvimos una noche especial, habíamos encontrado una chispa que encendería la pólvora que llevamos dentro. Pasaron algunos días y en mi mente se repetía esa escena, que, por cierto, no concluyó debido a que llegaron las huestes ...
    ... de Spartacus e interrumpieron el acto y no pasó ninguna noche en que no tuviéramos relaciones muy ardientes.
    
    Ella me preguntaba si me atrevería a dejarme penetrar, le excitaba mucho esa situación y me decía “sentirás qué rico es tener la verga en el culo, ¿te imaginas que compartiéramos la misma verga?” y su morbo la llevaba a tener un orgasmo tras otro. Pasaron unos días y me pidió que la llevara a un sex-shop al llegar me pidió la esperara afuera, ya que me quería dar una sorpresa, así lo hicimos y tardó solo unos minutos, anticipándome que me tenía una sorpresa. Esa misma noche, me pidió que me saliera de la recámara, quería arreglarse como a mí me gusta, añadiendo que le enfriara su vino tinto Lambrusco y que yo tomara lo que quisiera.
    
    Rápidamente, metí la botella de vino al congelador y me preparé un charro negro, pasaron los minutos y abrió la puerta, apareciendo con una lencería que emulaba ser piel de leopardo y unas zapatillas de plataforma con el mismo motivo, ni ligueros, ni medias, de manera que su atuendo combinaba muy bien con su piel blanca. Abrió sus piernas y sus brazos a lo ancho y a lo alto del marco de la puerta y con una voz muy sensual, susurro “solo puedes pasar si te quieres degenerar”, sin pensarlo, asentí con un movimiento de la cabeza.
    
    Me levanté del sillón donde aguardaba y me dirigí al refrigerador por el vino, luego saqué una copa del bar y nos encerramos en la habitación. En la pantalla ya estaban escenas de una película de sexo duro. ...
«1234...»