Un trans, mi esposa y yo
Fecha: 15/07/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Frances y Romy, Fuente: CuentoRelatos
... tenga que pasar”.
Arribamos al hotel a las 8:00 p. m., pagamos por tres personas, informándoles que no tardaría en llegar esa tercera persona, les pedí que anotaran las placas del vehículo en que llegara y que se veía algo extraño, me avisaran, dándoles su propina nos dirigimos a la suite asignada, ingrese a la cochera y bajé las botellas, las copas y los refrescos. Mientras yo preparaba unas bebidas en la salita del cuarto, mi esposa se dirigió al baño y tiempo después, salió en un vestido de licra rojo, perfectamente pegado a su anatomía, con un gran escote por ambos lados y tan corto que se asomaba el inicio de sus nalgas, sin ropa interior y zapatillas de plataforma rojas, con las parte frontal descubiertas, se le veían sus lindos pies con las uñas en color rojo, sinceramente mi esposa es una revive muertos, impresionante.
Luego nos tomamos unos tragos e intercambiamos comentarios de las escenas de la película que veíamos, no teníamos ningún plan, o mejor dicho, el plan era dejar que pasaran las cosas. Poco antes de las 10:00 p. m., nos hablaron de la recepción para informarnos que nos buscaban, después de preguntarles si todo estaba bien, Karina se presentó en la habitación y como los grandes amigos, nos saludamos con besos y abrazos. Enseguida, me pidió que le preparara una bebida mientras adulaba la belleza de Romy, seguimos bebiendo y platicando hasta que se levantaron a bailar una música suave y cachonda, pegaban sus pelvis, mi mujer quería sentir la verga de ...
... Karina, ambas se abrazaban de las cinturas y se miraban fijamente, una pensado qué pasaría y la otra, esperando vivir una nueva experiencia.
Karina empezó a besarle el cuello y los hombros desnudos a Romy la llevó lentamente hasta la cama, ahí la tendió y sin dejar de acariciarle sus pechos, llego hasta la vagina, donde le separó suavemente los labios vaginales y dio comienzo a la felación, con la que se escuchaban los gemidos de mi esposa. Karina se encontraba inclinada, con las piernas semi dobladas y el culo a mi disposición, aproveche para acercarme y tocar sus nalgas, en ese momento mi verga estaba muy dura, para ser honestos, se lucían muy apetecibles.
Pasados unos instantes, me retiré para que “ellas” siguieran dándome el show y cuando Romy perdió el vestido, sólo se quedó con sus zapatillas mientras Karina se quedaba solo con su tanga, me encontraba a su espalda y no podía ver cómo lucia su verga. Después, ellas se acomodaron en la cama para el clásico “69”, Romy de espalda a la cama y Karina encima de ella; en ese momento fue cuando vi la envergadura de su miembro, al tiempo que Romy hacía esfuerzos para que esa carne pudiera penetrar su boca, no encuentro palabras para describir esa lujuria que estábamos disfrutando.
Transcurridos algunos minutos, Karina se acomodó frente a ella y penetró lentamente la vagina de Romy, inició suave y poco a poco, incrementó el movimiento hasta que se sincronizaron perfectamente, de manera que cuando Karina la embestía, Romy ...