Obsesión cornuda, Liz (Parte 2)
Fecha: 27/07/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
No hablé con Liz ese día. Ella envió 25 mensajes y me llamó 7 veces, no estaba listo, no tenía idea de que decir ¿Que me encantó escucharlo llamarla puta? ¿Que estaba celoso por qué se tragó su esperma y no el mío? ¿Qué me sentía cachondo y a la vez celoso y furioso? ¿Qué pasaría si ella quería verlo otra vez? No tengo idea de cómo reaccionaría, empujándola más a sus brazos o explotando furioso. Mejor no hablar con ella aún.
Al otro día en la escuela no tuve escapatoria, ella estaba al lado de la puerta de mi salón. Me vio y sonrió débilmente, pero no nos acercamos, una enorme muralla invisible nos dividía.
– No respondiste…
– Me ocupé demasiado con la tarea y unas tonterías de mi papá – improvisé.
– Ok… – decía viendo el suelo – ¿Estás enojado? – preguntaba preocupada, alzando la vista.
– Para nada, ¿por qué? – dije rápidamente, no estaba molesto realmente, sólo confundido.
– No sé, ¿por lo de César? – preguntó viéndome preocupada, me enterneció.
– No para nada, en serio – quise tranquilizarla, la abracé dulcemente y la besé, sonaba la chicharra para la primera clase.
– Te amo – me decía desesperada.
– Yo también te amo – le dije dulcemente, ella sonreía por fin, nos despedíamos.
En clase los ruidos histéricos de ella atragantándose con la verga de César venían a mi mente, también recordaba como él la llamó puta, se me helaba la sangre y la verga se me ponía dura.
Llegaba el recreo y ver a César platicando con Mariyan me tranquilizaba, como ...
... si nada hubiera sucedido, como si todo hubiera sido una pesadilla. Ella y yo pasamos el tiempo en el recreo como la mejor pareja del mundo, tomados de la mano y besándonos de vez en cuando, como si todo estuviera bien, me sentí aliviado, hasta que él pasó a lado nuestro, verlo fue atroz. Me sentí devastado, patético, furioso, celoso, confundido, nervioso y por alguna estúpida razón, cachondo. Por fortuna el recreo acababa y no tuve que hablarlo con ella.
Llegaba la hora de salir y no quería verla, no soportaría estar con ella, necesitaba tiempo para pensar las cosas y no explotar, era viernes así que sería fácil evitarla el fin de semana que no nos veríamos en la escuela, le dije por mensaje que mi padre me había llamado y necesitaba ayuda en el taller, no sé si me creyó, pero me dijo que estaba bien y me fui de la escuela tan pronto como salí sin despedirme de ella en persona. Básicamente no hablamos, no hubo llamada telefónica y la charla en redes sociales fue escasa y el sábado igual, parece que ambos nos negábamos a hablar del tema.
Fue un fin de semana difícil, habíamos hablado poco y me sentía triste, luego recordaba los gemidos de él y los histéricos ruidos orales de ella, me masturbaba como loco y me sentía basura de nuevo, el domingo decidí que eso tenía que parar. Hablaría con ella, lo arreglaríamos, no era la gran cosa, ¿cierto? y me dije a mi mismo que la recuperaría al otro día en la escuela.
Fue inútil. El lunes ella se comportaba fría y distante, por ...