Isabela quería buen sexo
Fecha: 03/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... placer era demasiado, se sentía sobre-estimulada y quería retirarlo histérica, pero sus piernas no respondían ante esas histéricas sacudidas que daban, la otra mitad de su cuerpo se sentía sedado y su coño jamás le había dado tanto placer en todo el cuerpo, sentía que se desintegraba mientras gemía como perra y mientras ella estaba en la dimensión del orgasmo definitivo, él le clavaba la verga entera y disfrutaba gimiendo histéricamente sin poder creer que ese lindo coño estuviera estrujando su verga sin control, nunca había sentido eso, casi podía verlo abriéndose y cerrándose firmemente alrededor de su verga, el placer era demasiado, se acostó sobre la espalda de ella y quedó acostado por completo encima de ella con su verga totalmente dentro de ese coño que lo estrujaba y obviamente no soportó demasiado, su verga comenzó a estremecerse dentro de ella y a echarle toda su abundante lefa, nunca tuvo un orgasmo tan largo y nunca había eyaculado tanto, pensó que había vaciado sus bolas por completo en la boca de ella, pero estaba equivocado, Isabela podía sentir como aquel enorme pedazo de carne se estremecía dentro de ella, era asombroso, con Matías a veces ni se daba cuenta de que él se corría.
Se quedaron uno encima del otro disfrutando su orgasmo, terminándolo al mismo tiempo, respirando como psicópatas, él se retiró lentamente de ella y le gustó ver cómo escurría su espesa corrida de ese lindo coño boquiabierto, le azotó el culo tan fuerte que ella gritó honestamente y ...
... espabiló un poco.
Se acostaron uno al lado del otro, sin tocarse, verse ni hablarse mientras recuperaban la respiración, ella estaba fascinada, después de todo el sexo épico no era un unicornio o cosa del porno, él por fin conocía una de esas putas tan calientes y desesperadas que todos quisiéramos tener en marcado rápido.
—Dijiste que podía irme hasta las 6:30 pm, ¿verdad? — preguntó él viendo su celular.
—Si — dijo emocionada — ¿Qué hora es? — preguntó, apenas y sabía dónde estaba, menos la hora.
—Las 4:20 pm — respondió levantándose al baño y azotando cruelmente el lindo trasero de la zorra.
Él regresó y apenas hablaron, quien sabe si siquiera tuvieran algo en común, bueno, él quería una buena zorra complaciente y con lindo culo como cualquier chico, ella quería un amante implacable como cualquier chica, supongo que eso tenían en común.
Él la folló 2 veces más esa tarde, la charla se diluyó al mismo tiempo que él recuperaba su erección, luego mamadas, comerle el culo, lamerle el coño, follar como histéricos psicópatas haciendo ruidos sexuales escandalosos entre los aplausos de sus cuerpos, sin decir una sola palabra, él la hizo montarlo de frente y de espaldas, follaron sentados, también de frente y de espaldas, él la ponía en cuatro patas cada que podía para ver esas preciosas nalgas, la penetró histéricamente de misionero, también follaron parados, ella ofreciéndole el culo sosteniéndose de la pared y él penetrándola sin piedad tomada de la cadera, él ...