Isabela quería buen sexo
Fecha: 03/08/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... que parecía no haber sido real, él se retorcía y gemía ante la cálida lengua de Isabela en sus bolas, Natali nunca lo lamía, se sentía mejor de lo que él esperaba.
Le tomó la cabeza con ambas manos, su verga crecía hasta ponerse firme y apuntando hacia enfrente, él alzaba la cara gimiendo y le restregaba su enorme falo en la cara y las bolas en la boca, Isabela se separaba, él le posaba morbosamente la verga a lo largo de la cara y ella veía atentamente el enorme pedazo de carne en su ojos, no podía creer que lo sintiera desde la barbilla hasta la frente, el grosor casi surreal, tan larga que abarcaba toda su cara, tan firme y derecha viendo al frente, esas venas asquerosas tan enormes y marcadas, ella estaba fascinada.
Él tomó su cabeza y la llevó a darle una mamada como tal, no estaba preparado para lo jodidamente abrumador que sería, tan húmedo, tan caliente y delicioso, se retorció involuntariamente y gimió de igual manera, ¡ella era jodidamente buena! Le abrazaba la verga con los labios y le hacia una deliciosa cama en forma de “U” con la lengua para la parte inferior de su verga y succionaba, ¡wow! ¡Jodidamente wow! ¡¿Por qué carajos Natali nunca hacía estás cosas?! ¡Él lo merecía! Le hacía temblar las piernas de cuan fuerte se la jodia, maldita Natali aburrida.
Isabela se esforzaba, tenía meses de práctica con Matías, era muy buena haciendo esto, le rodeaba la verga con su cálida lengua y cuidaba mucho de no morderlo ni chocar su verga con sus muelas, él se ...
... retorcía y gemía como loco, ella se sentía orgullosa y le daba un morboso pensamiento recordando que él le dijo que su Natali nunca hacía esto, lo tomaba firmemente con ambas manos de su redondo y firme trasero y se castigaba ella misma yendo tan profundo como podía en ese enorme pedazo de carne, él hacía lo propio empujándola con fuerza con ambas manos sobre su cabeza firmemente.
Él comenzó a follarle la cara con fuerza y velocidad, disfrutaba tanto la cálida y húmeda boca y garganta de aquella zorrita, gemía genuinamente y disfrutaba más que nunca, ella hacia arcadas escandalosas, la saliva escurría y estaba por todos lados, odiaba que él fuera tan agresivo, pero amaba sentir ese enorme pedazo de carne en la boca, amaba que prácticamente nunca hubiera hablado con él, que fuera tan sucio y prohibido, le daba un morboso pensamiento que él fuera el novio de la amiga de su novio.
Él disfrutaba como un cabrón, gemía y sentía su verga en el paraíso, la boca de Isabela era un lugar tan húmedo y caliente, tan delicioso, le follaba la cara agresivamente sin importarle las ridículas y casi cómicas caras de ella cuando él golpeaba violentamente su campanilla, incluso de pronto se dio cuenta de que lo disfrutaba, disfrutaba tanto verla fijamente haciendo esas patéticas caras de asco y desesperación, así que fue más y más rápido, no se daba cuenta de cuanto gemía y de que prácticamente no parpadeaba viendo a esa desconocida apretar los ojos y casi vomitar con su larga y gruesa verga ...