1. Y nos hicimos novios - 3. El día en que algo se rompió


    Fecha: 09/08/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: dsxlmxdo, Fuente: RelatosEróticos

    En dónde estaba todo el poder que me daba la excitación por contagio? Acaso había perdido toda conexión con ese sentimiento especial qué aprendí a sentir desde mi adolescencia? No lo había perdido, para nada. Y este sentimiento de decepción lo confirmaba, no lo contradecía. Porque es un hecho que me podía excitar de sobremanera pensar qué, eventualmente ella se está divirtiendo con otro. Lo que me daba coraje era no haber tenido la oportunidad para explicarle que era precisamente ese tipo de cosas las que a mí me gustaba que me dijeran. Expresarle que era precisamente ese tipo de cosas donde había que tener más comunicación. Yo debía saberlo y no podían haber sorpresas. Como le decía esto ahora? Cómo lo decía con tanta rabia dentro de mí? Estaba furioso sentía incluso más rabia que la vez que Karina se vio con su amigo. Poniéndolo en perspectiva, ahora Maritza se veía peor que Karina. Pero al menos con Maritza podía arreglar las cosas porque nos podíamos ver más seguido. Le di un vistazo una vez más al mensaje. "Seré tu regalo de Navidad" y me lo reenvié a mi propio teléfono. Así, por más que se excuse, la evidencia lo delataba todo. Pero era esto lo que yo quería? Quería alimentar este sentimiento de rabia e incomprensión? la verdad es que estaba ignorando un hecho que marcó un antes y un después en mi vida de adolescente. Mucho antes que me cogieran brutalmente. Fue a sólo unos días después de provocar sexualmente a mi primo y a mi amigo. Entonces tenía 12 años...
    
    Dos ...
    ... días después de lo ocurrido viendo cómics, uno de esos días que anteceden a lo que pasó conmigo en mi propia casa. Quizás un mes antes de ver mi culo abierto en el espejo. Me dejaron solo en la casa de mis primos. Mi primito estaba reuniéndose con su otra familia, la familia por parte del padre. Mi prima Teresa había salido para reunirse con unos compañeros de estudio y no regresaría sino hasta en la tarde. Mis padres, no lo sabían. Estaban de compras y me habían dejado ir a casa de mi tía, ignorando que estaría igual de sólo que en casa. Además la casa de mi primo estaba 3 casas de la mía. No había diferencia.
    
    "En dónde estaba mi tía?" Si fuera sido más listo, quizás fuera recordado que mi tía estaba cuadrando contratar a unos albañiles para remodelar el garaje de su casa. Ese día los buscaba en otra ciudad. Por lo que también tardaría. Estaba solo y nadie lo sabía. Entonces descubrí que eso también me excitaba. Los 12, una edad para explorar mi sexualidad y esto, aunque se parecíera a exitación por contagio, también era algo más. Incluso podría colocarme una tanga de mi prima Teresa y nadie diría nada. Imaginaria, como siempre hago, que hombres me ven y se excitan. Sin tantos rodeos fui la gaveta de mi prima y me coloque el primer tango que había. Un verde, apretadito. Salí de su habitación nada más con el tanga y me veía en el espejo del baño. Mi corazón estaba latiendo a 1000. Pero era más placentero que eso. Un hormigueo estaba recorriendo todo mi cuerpo desde mi pelvis ...
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