1. Mi novia y el repartidor


    Fecha: 09/08/2022, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mirándola, con ganas de reírme de como en un momento, algo tan banal como pedir unas pizzas se esta convirtiendo en un nuevo juego sexual. Ahí tenía a Alba, diciéndome todo aquello mientras iba del salón a la cocina a por cubiertos, como no dándole importancia al hecho de que quería follarse al repartidor... Por mi parte, he de confesaros, que tenía muchísimo interés en saber si iba de farol o no. Si verdaderamente estaba siendo sincera, quería ver como intentaba seducir al chico. La situación me divertía enormemente, así que reanudé la conversación.
    
    -Yo: “Pues ala, por mi no te cortes, el viernes que viene ya sabes que hay habrá pizza para cenar. Tienes una semana para trazar tu estrategia. Yo no te voy a poner pegas, tienes vía libre.”
    
    Esa noche tuvimos una buena sesión de sexo. Cierto que nunca es tan intenso como cuando tenemos invitados, pero aun así, muy satisfactorio. Alba llevaba meses ya soltándose el pelo. En esos meses había pasado de ser una chica que se corría a los cinco minutos con el misionero, a una aficionada al sexo anal, a los intercambios, al semen en la boca y en definitiva, a disfrutar de su nueva condición de putita liberada.
    
    A mi me encanta provocarla mientras la follo, y esa noche no fue distinto. Me esmeré en que el ascua de excitación que había nacido con el repartidor se fuera convirtiendo en un fuego. Con lo que mientras estaba encima de ella follándomela, la pregunté muy seriamente.
    
    -Yo: “Que vas a hacerle al repartido, ...
    ... Alba?”
    
    -Alba: “........”, no contestó.
    
    -Yo: “Te he hecho una pregunta”
    
    -Alba: “aaaah.... se la voy...... a comer.....”
    
    -Yo: “Se la vas a comer? ¿Y algo más?”
    
    -Alba: “siiii....”
    
    -Yo: “Que más le vas a hacer.”
    
    -Alba: “aaaah.... aaaah.... le voy..... aaaah.. le voy a pedir... lefa.... en la.... boca....”
    
    -Yo: “¿¿Eso es lo que te va a traer de cena??”
    
    -Alba: “siiiii.....”
    
    -Yo: “Pues con una corrida solo te quedarás con hambre, te voy a tener que dar la mía también...”
    
    -Alba: “no....”
    
    -Yo: “¿No? ¿No quieres mi corrida?”, contesté forzando a Alba a dar la respuesta que sabía que se guardaba.
    
    -Alba: “no..... la tuya...aaaah.... no....”
    
    Alba había utilizado el ya clásico recurso de negarme su boca para excitarme. Lo hacía por que sabía que eso me encendería, y como de costumbre, no se equivocó. Empece a embestirla sin miramientos.
    
    El choque de nuestros cuerpos se entremezclaba con sus jadeos, que iban en aumento y con un orgasmo que sabía que no tardaría en llegar. Pronto frunció el ceño, se puso tensa, aguantó la respiración y empezó a correrse.... Yo la saqué, y tras unos cuantos meneos, descargué en su estómago y pecho.
    
    Me la quedé mirando. Ya relajada, satisfecha y cubierta de semen. Eran sin duda esos momentos cuando Alba estaba más atractiva.
    
    La noche acabó ahí y la semana siguiente transcurrió con una normalidad enrarecida por el viernes que se acercaba. ¿Intentaría algo mi novia? Estaba seguro de que sí, pero no quise preguntarle, quería ...
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