Erica cumple sus deseos - Relatos Eróticos

Erica cumple sus deseos

... su boca mientras cerraba momentáneamente los ojos casi sintiendo como si estuviera a punto de desmayarse.

Erica nunca se había sentido tan llena en su vida, desde la sensación duradera de su polla hasta su enorme carga que fue disparada directamente en su vientre. Incluso sin una píldora anticonceptiva, sin duda fue una decisión peligrosa que se tomó, pero estaba demasiado caliente para pensar en las consecuencias en este momento.

Mientras su cuerpo cubierto de sudor tardaba unos segundos en calmarse, ella lentamente voltio la cabeza hacia abajo para unirse a Joshua en ver su coño temblar y aparentemente escupir sus fluidos seminales, asombrado de la vista increíblemente erótica que sirvió para encender a ambos. Sus ojos se desviaron hacia arriba cuando una gran sonrisa creció en su rostro, amando el hecho de que después de todo esto, Joshua seguía siendo tan duro como lo era al principio.

-Joshua.. ¿que no puedes ablandarte?

"Cállate, cara de ángel. No puedo creer que quieras más.. La mayoría de las chicas por ahora ya se habrían desmayado.

"Yo estaba cerca.. Pero si me desmayara, no podría conseguir más de tu polla.. "Dijo Erica con un tono seductor en su voz, volteando para mostrar a Joshua su parte trasera esencialmente desnuda.

-Erica.. No me digas que quieres ?..

-Mhm.. Quiero que me jodas el culo. Puedes hacerlo, ¿verdad?"

-¿No te he estado dando la mejor polla que jamás obtendrás, Erica?"

-Sí, pero.. Esta va a ser nuestra última vez.. Así ...

... que quiero que.. Seas tan duro conmigo como quieras.

-Después de todo lo que acabo de disparar dentro de ti no hay manera de que aún puedas llamarte la mujer de Dante.. Esta no será la última vez.

-Lo sé.. Pero, todavía amo a Dante... Aunque también me encanta tu gran polla, Joshua.

Se rió a sí mismo mientras le azotaba el culo, castigándola por ser una novia tan traviesa. Erica gritó de sorpresa, pero comenzó a gemir mientras continuaba, su trasero pálido ahora se puso ligeramente rojo por el abuso constante de sus manos ásperas.

-No te quejes de esto, Erica. Una puta como tú merece ser castigada así.

En lugar de discutir con él, Joshua se sorprendió al ver su arco de su espalda, dándole un mejor acceso a su culo redondo mientras ella se lo pegaba.

-Eres una puta tan sucia, Erica.

Ahora que estaba un poco enojado por su renuencia a llamarse a sí misma su propiedad, Joshua se acercó para agarrar un puñado de su cabello, y más o menos tirando de él en su dirección haciendo que su cabeza tirara ligeramente hacia atrás. Usó su otra mano que ahora estaba acariciando su jugoso culo para separar sus mejillas de culo, y para alinearse correctamente con su agujero fruncido.

-Oh.. ! Lo siento por ser una puta, Joshua!

-¿Quién dijo que podría usar mi nombre tan casualmente así?!

Sonrió mientras forzaba su polla dentro de la extrema tensión de su culo, haciendo que se ensanchase sustancialmente al igual que lo hizo con su vagina. Erica soltó gritos y gemidos ...