Abre los ojos y mira como se corre tu hija, papi
Fecha: 04/09/2022,
Categorías:
Incesto
Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos
... asustada, o por lo menos se hacía la asustada.
-¡¿Qué me vas a hacer?!
-¡Te voy a romper del coño, gordita!
Los otros se dieron cuenta de que estuviera jugando con ellos... Para resumir diré que acordaron follarla todos.
La crupier se levantó con idea de huir de allí, pero José Antonio se puso detrás ella, la agarró por las tetas y le dijo:
-¿A dónde vas, morena?
La crupier se revolvió cómo una serpiente.
-¡Soltarnos o Vicente os castrará!
-Vicente no va a saber nada de lo que os hagamos, por cuenta que os tiene. ¿O queréis desaparecer?
Julio César con una navaja le fue saltando los botones de la blusa a Rosal, Alberto comenzó a hacerle lo mismo a la crupier hasta que sus enormes tetas y su coño con pelo negro rizado quedaron al descubierto. Poco después estaba las ropas cortadas en el piso. Rosal estaba echada encima de la mesa donde antes se jugaba a las cartas y los cuarentones estaban con sus pollas en las manos. Julio César le dijo:
-Come sus tetas, Caridad.
-¡Ni muerta!
-Eso se puede arreglar.
La amenaza surtió su efecto. La crupier le agarró las tetas a Rosal, le lamió los pezones y chupó mientras sentía cómo la lengua de Julio César lamía su ojete, cómo después entraba y salía su culo y cómo sus manos magreaban sus grandes tetas, unas tetas con enormes areolas negras y gordos pezones. Follándola le dijo.
-Bésala.
Cuando Caridad besó a Rosal ya estaban las dos cachondas. Los cinco vieron cómo se comían las lenguas mientras ...
... meneaban sus empalmadas pollas.
Al rato le dijo Julio César:
-Cómele el coño
Caridad lamió aquella delicia empapada de jugos, Julio César se la metió en el coño a ella y la folló con fuerza. José Antonio y Alberto le comieron las tetas a Rosal y José Gregorio y Carlos Eduardo se turnaban para comerle la boca.
Caridad comía el coño cómo una lesbiana, sabía lo que hacía con su lengua en cada momento... Lamer los labios, follar su vagina, lamer el clítoris de todas las maneras posibles, hacia arriba, hacia los lados, alrededor, lo chupaba... Tenía Caridad su lengua dentro del coño de Rosal cuando comenzó a correrse. Su coño bañó la polla de Julio César y bañándola chupó con fuerza el clítoris de Rosal, lo que hizo que la joven se corriera cómo una perra. Los cuatro que le comían la boca y las tetas las machacaron más aprisa y se fueron corriendo en la boca abierta de Rosal.
Julio César no se había corrido, Subió encima de la mesa, se echó encima de Rosal, ella flexionó las rodillas y la polla entró hasta el fondo de aquel coño empapado. Julio César no duró nada, en menos de un minuto, y comiéndole la boca, le llenó el coño de leche. Rosal ya tenía leche por todas partes, pero se había puesto cómo una moto y quería más. Cuando se bajó de la mesa cogió sus bragas rotas y limpió con ellas la leche de Julio César que le bajaba por el interior de sus muslos. Después de devolver las bragas al piso, le dijo a los cabrones:
-¿Quedasteis satisfechos?
Le respondió José ...