Un impetuoso conquistador y una mujer predispuesta
Fecha: 09/09/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... me debe fidelidad es Juana, con ella me debo enojar”.
- “Vení, allá está”.
- “Hola querida”.
- “Hola, no me dás un beso?
- “No porque tengo cierta aprensión. Según lo que me dijo tu jefe, en la boca debieras tener saliva o semen de él”.
- “¿Queee, de dónde sacaste eso?
- “Textualmente me dijo: Después de cogérmela la traje a almorzar”.
- “Esas fueron tus palabras?”
- “Fue una broma. Comé con nosotros yo invito”.
- “Te agradezco la invitación, pero tu comentario humoroso me quitó el apetito. Querida, venís conmigo o tenés que trabajar a la tarde?”
La segunda interrupción se dio al día siguiente.
- “Querido esta noche salgo a comer con mis amigas”.
- “Me parece bien. Mi hermano me invitó a cenar, pero no me siento con ganas. Después veré”.
Hable con Joaquín, que me seguía en edad y estaba en antecedentes, así que de inmediato se prestó a ayudarme viniendo con su auto. Yo iba a salir antes que Juana, nos estacionábamos cerca y la seguíamos. Ella salió, tomó un taxi hasta la playa de un centro de compras, donde la esperaba Manuel en su vehículo y siguieron hasta un restaurant alejado, a primera vista muy confortable y con una cómoda playa de estacionamiento. Habiéndoles dado tiempo suficiente para entrar, nos ubicamos cerca del automóvil y mientras mi hermano vigilaba, simulando ver algo en el motor, yo distribuí cuatro clavos tipo miguelito en tres ruedas y a la cuarta le corte el pico de inflado. Luego entramos, ocupando una mesa, sin ...
... mirar alrededor. Ya sentados, con disimulo, tratamos de ubicarlos. Estaban a mi espalda, ella de frente, así que seguramente nos vio ingresar. Ahí marqué el teléfono de mi mujer. La llamada fue cortada y luego devuelta.
- “Me hablaste, ocurre algo?”
- “Querida, llame para decirte que salí con Joaquín y me trajo a conocer una casa de comida hermosa, muy agradable. Si los platos responden a los precios deben ser buenísimos. Debieras probarla con tus amigas. Nos vemos más tarde”.
Según mi hermano el corte de llamada fue cuando vio quién lo hacía, para luego levantarse, ir al baño y desde ahí devolverla. Poco después ambos salieron por una puerta lateral. Nosotros, satisfechos con comida y bebida salimos más tarde, observando un remolque estacionado al lado del auto averiado. De la pareja no había rastros.
Desde ese momento y hasta el próximo jueves, con distintas excusas no le deje ni un minuto libre fuera del lapso habitual de labor. La buscaba en el horario de salida y, si me indicaba alguna demora, esperaba el tiempo necesario en el ingreso del edificio. Estimando que el período de obstaculización había sido suficiente pasamos a la otra etapa. El día habitual llegó con el anuncio esperado.
- “Esta noche salgo con mis amigas”.
- “Qué coincidencia, yo también salgo con una dama”.
- “La conozco?”
- “No sé, ni idea de quién es”.
- “Y entonces cómo vas a salir”.
- “Sencillo, llamo a la agencia, pido una acompañante de determinadas características y a la ...