1. Un impetuoso conquistador y una mujer predispuesta


    Fecha: 09/09/2022, Categorías: Infidelidad Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos

    ... medicamentos, mientras lo mío son los complementos y la parte comercial. A mi hermano le pedí seleccionar algunos productos que tuvieran efectos secundarios de acidez estomacal y taquicardia, para quedarme con los más insípidos y simples de administrar. Cumplida esa tarea comencé a usarlos mezclados en cada comida que lo permitiera y tomara Juana. Al cabo de una semana el manjar estaba a punto. Una mañana al verla salir del baño con mala cara le pregunté si le pasaba algo. Su respuesta fue la esperada.
    
    - “No sé qué me pasa, pero desde ayer en el trabajo siento un fuego en el estómago, que comienza ardiendo y se va incrementado hasta que me doblo de dolor. Se calma un poco cuando vomito pero luego reaparece y para colmo el corazón pareciera galopar. Estoy desesperada, no hay hora del día que consiga alivio prolongado”.
    
    - “Te aseguro que lo entiendo, yo pasé por lo mismo. Quizás perdí igual cantidad de líquido vomitando que llorando. Mi corazón además de galopar se dolía. Sé perfectamente lo que se siente. Y eso me pasaba cada vez que llegaba tu aviso diciendo que te demorabas una hora más en el trabajo. También me sucedía cuando salías a cenar con tus amigas o cuando llamaba a tu sector y me contestaban que habías salido por un rato”.
    
    Su mirada indicaba que sabía perfectamente a qué hacía referencia.
    
    - “Sin embargo debo reconocer que ambos sufrimientos tienen diferente origen. El mío en tu infidelidad, pero terminó la noche en que Manuel ingreso como usuario de ...
    ... silla de ruedas. El tuyo nace en el veneno que desde hace una semana, más de una vez por día, te estoy administrando. Ayer fue la última dosis”.
    
    - “No puedo creer lo que me estás diciendo, te voy a denunciar”.
    
    - “No hay problema, entre materia fecal, orina, aliento y transpiración ya has eliminado cualquier rastro. Dentro de poco tiempo empezarán a fallar los órganos empezando por los riñones hasta que llegue el turno del corazón”.
    
    - “Sos un monstruo”.
    
    - “En eso me convertiste. Lástima que no pueda acompañarte al cementerio. Justo ese día tendré una diarrea que no me permitirá salir de casa. Ya tengo prevista la inscripción en la lápida, dice: ´Madre Tierra, recíbela con alegría. Así es como yo la envío´. Ahora estoy alegre, ese día mi alegría será total”.
    
    - “Por lo que más quieras, no me hagas eso, dame algo, no quiero morir. Seré tu esclava el resto de la vida”.
    
    - “No pretendo tanto, si esta tarde firmás dos documentos, te doy el remedio”.
    
    Naturalmente acepto, firmando el pedido de divorcio, renunciado a cualquier derecho económico y el poder para ser representada, en el tema separación, por un abogado amigo. Al término de eso le di un antiácido. Con el correr de las jornadas tomando esa pastilla se normalizó totalmente. Probablemente, temiendo un nuevo envenenamiento, se fue de casa a los pocos días. Nunca más supe de ella.
    
    Al tiempo, la sentencia de divorcio, me provocó un alivio inmenso, convenciéndome de que el futuro seguramente sería mejor. Los ...
«1...3456»