Pasándolo bien en una convención
Fecha: 11/09/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... misionero, y preparé mi corrida aumentando la intensidad, velocidad y ritmo de empuje. Ella lo agradecía, gemía de puro placer, casi gritando, eso sí, cuando no tenía una de las dos pollas de mis amigos en su boca, que no eran muchos instantes, y entonces volvía a pedir más y más – ¡Síííí! ¡Fóllame más fuerte, por favor! ¡Voy a correrme! – exclamaba.
De nuevo allí estábamos los cuatro, como al principio, ella en el centro y tres tíos, siendo yo el único que esta vez la empalaba, follándola como nunca ella se habría imaginado que se la iban a follar, ¿o sí?.
De forma inesperada un escalofrío muy intenso me recorrió la espalda, nuca he sentido nada igual, e inmediatamente le siguió una liberación de presión que iba desde mis testículos hacia la punta de mi polla produciendo el mayor placer físico y mental que jamás he tenido.
La sensación e impresión que tuve fue como si litros de esperma salieran de mi pene y acabaran en un recipiente blando, carnoso y muy cálido que envolvían a mi miembro masajeando y extrayendo todo el jugo que había en él.
Mi mujer tuvo otro orgasmo, casi infinito, quedó congelada, completamente inmóvil, dando espasmos y pequeños botes en el colchón. Jorge le tenía la boca llena con su polla, que también se estaba corriendo dentro de ella, pero esta vez ella no podía tragar y veíamos como rebosaba por la comisura de sus labios.
Y el que faltaba, Luis, le había corrido toda la cara a mi mujer que la tenía girada hacia la polla de Jorge. Ella ...
... parecía estar ajena a todo, disfrutando de su orgasmo, en otro mundo, en otra galaxia.
Esta vez sí, los cuatro habíamos tenido de forma sincronizada con precisión de relojero un orgasmo, es decir, habíamos tenidocuatro orgasmos.
Y todos, menos mi mujer que ya estaba tumbada en su Nirvana personal, caímos rendidos a descansar.
Aún era de día, atardeciendo pero con el sol bastante alto. Después de descansar un largo rato y darnos una ducha, seguimos los cuatro en la habitación, pedimos algo de comer y repusimos fuerzas.
He de decir que no acabó ahí, estuvimos todos en la habitación del hotel hasta el domingo por la noche que la abandonamos.
Estuvimos follando, juntos, dos a una, los tres a una, individualmente,en línea por turnos, mi mujer se estuvo probando las ropitas que se compró en la mañana del sábado y nosotros la admirábamos y metíamos mano deleitándonos con el tacto sedoso y algodonado de las prendas que había comprado.
A veces mi mujer pedía que le hiciéramos ciertas cosas, de uno en uno, por parejas o el grupo completo, hasta que se corría. Otras, nosotros le pedíamos que fuese nuestra puta de lujo, y ella realizaba nuestras peticiones sin protestar, otras sí que protestaba, siendo ella consciente que ese juego de negación nos excitaba mucho.
...por cierto, no solo no me han despedido, sino que me han mejorado mi posición en la empresa. Ahora formo parte del comité que se encarga de planificar el futuro de la empresa con mis dos amigos, lo que ...