Mamándosela a un extraño
Fecha: 22/10/2022,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... alumbrado, el cristal más próximo a mi comenzó a bajar dejando ver el interior apenas visible por las pequeñas luces del auto-estéreo, una silueta apenas visible de la única persona en el vehículo se proyectaba en el lado del conductor, el rompió el silencio cuando dijo:
AA- Buenas noches, y perdone la molestia, estoy un poco perdido… hacia dónde se encuentra la Avenida Robles Domínguez?
P- Ammm… como a 3 cuadras así derecho, luego doblas a la derecha, manejas de frente hasta encontrar el semáforo y esa es la avenida.
El hombre volteo hacia enfrente como si pudiera ver el camino a seguir, luego volteo a verme, volvió a voltear, tardo unos segundos y volteo a verme diciendo.
AA- Perdona mi atrevimiento… para dónde vas tu? Mira la verdad ando bien perdido, te molestaría si me indicas por donde, te dejo donde tú me digas, claro si vas hacia la misma dirección sino no te preocupes.
Tal vez fue su voz, la amabilidad con la que hablo, lo rico que olía su vehículo por dentro, la lluvia y la fría noche y el no querer sortear más charcos, o algo que no se, que me hizo aceptar su propuesta, asenté con la cabeza, estiré el brazo hacia la manija de la puerta del copiloto, antes de que mis dedos tocaran su objetivo, la puerta emitió un sonido mecánico, abrí sin problemas la puerta. Entonces mientras me sentaba en el asiento del copiloto se presentó:
AA- Buenas noches, mi nombre es Armando Abad, me indicas por donde manejo?
P- Si, derecho.
El auto comenzó su andar, ...
... el interior estaba obscuro, su ambiente era ligeramente más cálido que afuera pero claro mucho más agradable. Mientras avanzaba el auto, las luces del alumbrado público pegaban una y otra vez por nuestros cuerpos, dejándonos vernos por instantes de la cintura hasta nuestros rostros antes de que de nuevo la oscuridad nos invadiera hasta encontrar la siguiente luz, esa fue la primera vez que pude verlo perfectamente, era un hombre maduro, de una edad entre 50 y 55 años, con un cuerpo bastante atlético, vestía muy elegante lo que indicaba que seguro venía de trabajar, el olor de su camioneta por dentro como ya lo recalque, fue lo que me invitó a subir antes incluso de verlo a él.
En esos instantes me entró una atracción efímera por Armando, me recordaba mucho por su forma de ser al hombre que en ese momento era mi jefe, del cual estaba enamorada y de quién hay varios relatos que ya he dejado por aquí. Un sin número de ideas bien cachondas comenzaron a suceder en mi cabeza. La enorme camioneta se había desplazado unas cuantas calles, cuando le dije que doblara a la derecha, él maniobro con maestría, el coche obedeció y sus ruedas giraron hacia la derecha con suavidad. Yo iba totalmente embobada con él, cuando de pronto su gruesa voz rompió el encanto, me dijo:
AA- Te molesta si hago algo incómodo?... Por precaución y seguridad.
Estaba tan distraída mirándolo de reojo y pensando cosas indecentes que ni alcance a entender su pregunta, mucho menos a responderla cuando sus ...