1. El aprendiz (Parte 4)


    Fecha: 29/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Sempiterno, Fuente: CuentoRelatos

    Un escalofrío pasó por mi cuerpo al escuchar sus palabras.
    
    ¿Cómo reaccionará mi madre al saber que las demás mujeres estaban solo en bragas, con las tetas aire y con el aspecto de zorras, oliendo a vodka y con el coño mojado?
    
    Desvié mi mirada hacia Jorge, que de seguro también escuchó las palabras de mi madre. Pero tenía el rostro despreocupado, ni siquiera se inmutó. Las demás mujeres estaban como idas, bailando, más bien restregando sus traseros entre ellas, al son del ritmo del perreo. Solo mi tía reaccionó, y giró la cabeza hacia la dirección de mi madre, para luego soltar una sonrisa.
    
    —Por fin despiertas, bebiste demasiado y te perdiste la diversión —dijo mi tía mientras se acercaba a mi madre, a la vez que no paraba de sonreír.
    
    Observé que mi madre seguía con la borrachera, tenía los ojos entreabiertos, ni siquiera se percataba de que sus amigas, incluida mi tía estaban casi desnudas. Solté un suspiro de alivio.
    
    —Vamos Verónica únete a la fiesta — sugirió mi tía, a la vez que hacía esfuerzos para levantarla del sofá en la que se encontraba recostada.
    
    Mientras esto sucedía, me di cuenta de que Jorge y Lucía no estaban en la sala. Quería preguntar a Silvia, dónde se habían metido, pero no obtuve respuesta, estaba muy ebria, entre las pocas palabras que llegué a entenderla, solo me decía que tenía problemas con su marido, que cometió un error al meterse con él, que no hizo caso a las advertencias de su madre. La verdad ni la estaba escuchando, mi vista ...
    ... se desviaba hacia sus tremendas tetas y voluptuoso trasero. Estuve a punto de acariciar sus senos y jalar sus pezones, pero me detuve al percatarme que mi tía fijó su mirada hacia donde nos encontrábamos, así que fingí que la sostenía y la llevé con ellas.
    
    Fui a buscar a Jorge por la casa, hasta que llegué a escuchar algunos ruidos cerca al baño del segundo piso. Me acerqué rápidamente y quedé atónito con lo que presencié.
    
    La amiga de mi tía sentada en el inodoro haciéndole una felación a Jorge.
    
    —¡Eso Lucía!, te castigaré por ponerte remilgona —decía Jorge a la vez que introducía su pene en la boca de la amiga de mi tía, que por cierto tenía novio.
    
    —¡Oh!… ¡Mmm! —respondía Lucía sin poder hablar, por obvias razones.
    
    Este maldito viejo, no pierde el tiempo y encima tiene una verga más grande y gruesa que la mía, pensé al observar cómo Lucía tenía dificultades al intentar tragarse el pene del anciano.
    
    Jorge como leyendo mis pensamientos se percató de que lo observaba y sonrió, mientras cogía del cabello a Lucía, para iniciar una especie de follada a la boca de la amiga de mi tía.
    
    Lucía chupaba la verga del viejo a la vez que llevaba una mano a su vagina para masturbarse.
    
    —¡No te dije que te toques!, ¡Putita, esto tendrá consecuencias! —ordenó Jorge, a la vez que introducía su miembro hasta la garganta de Lucía, causándole arcadas.
    
    Me quedé absorto, al ver como Lucía dejó de tocarse siguiendo las órdenes de Jorge.
    
    ¡El viejo la tenía completamente ...
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