El aprendiz (Parte 4)
Fecha: 29/10/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Sempiterno, Fuente: CuentoRelatos
... dominada!
Y lo peor, ella hacía gestos de felicidad y agradecimiento hacia Jorge. Se le veía contenta, mientras chupaba casi con ansiedad el pene de Jorge.
Recordé cómo antes, se hacía la remolona conmigo al esquivarme y rechazarme cuando pretendía bailar más pegado a ella, como aduciendo que solo bailaba así con su novio. Y ahora ¿Acaso se olvidó de él? ¡Vaya cuernos que llevaría el pobre hombre!
Estaba absorto en la puerta del baño viendo aquella excitante escena, casi como si estaría viendo una película porno en vivo. Es más, era la primera vez que veía una felación de este tipo. Me sacó de mi aturdimiento la voz de mi tía.
—¿Carlos?,¿Dónde estás? —me llamaba, a la vez que subía las gradas que conducían al segundo piso, aproximándose a mi ubicación. Reaccioné rápido, y le respondí diciéndole que ya iba.
—¿Dónde te metiste?, tu madre pregunta por ti.
—Fui al baño —le respondí, alzando la voz. Con la esperanza de que me oyera Jorge y no le descubriesen en aquella tórrida escena. Pensaba cobrarme más adelante ese favor.
Enseguida apareció Jorge con la amiga de mi tía, ambos agarrados por la cintura, él se excusó con mi tía, diciéndole que ayudó a Lucía llevándola al baño porque tenía náuseas y no quería que ensuciara el piso con el vómito. Mi tía le calificó como todo un caballero que siempre está dispuesto a ayudar a las mujeres.
Nos dirigimos hacia la sala, mientras me percaté que en el camino, el viejo no dejaba de magrear las nalgas de Lucía, a ...
... lo cual ella respondía con una sonrisa de aprobación.
En la sala se encontraba mi madre, abrazada a Silvia que estaba llorando. Al parecer la estaba consolando, mientras Silvia le contaba los problemas que tenía con su marido. Mi madre al percatarse que llegué a la sala me dijo.
—¿Tu amigo te contó que clase de persona es su padre? —me preguntó con un tono de indignación.
Le iba a responder que David, que así se llamaba el hijo de Silvia, era un presuntuoso. Obviamente no éramos tan amigos porque era demasiado egoísta y arrogante. Además me estuvo molestando desde el día que le vi el trasero a su madre, y eso que lo hice disimuladamente y por un corto tiempo. Aquel día su madre se puso unos leggins ajustados, realzando su gran culo ¡Ni siquiera un homosexual dejaría pasar por alto ese monumento! ¡Qué tipo tan celoso!
—Solo me habló de lo buena que es su madre. Una opinión que también comparto. Silvia es una mujer correcta, que siempre se dedicó a su familia. Y respecto al papá de David, creo que no sabe lo que se pierde teniendo una esposa tan hermosa e inteligente —le contesté, ocultando mis verdaderos pensamientos.
Silvia al escuchar esto soltó a mi madre y me dio un beso en la mejilla y un fuerte abrazo. Me excité al sentir sus tetas presionado mi pecho y no desaproveché el momento cuando le respondí también abrazándola y atrayéndola hacia mí, pegando aún más su cuerpo al mío, casi restregándola. Sentir su espalda desnuda y sus pezones hizo que mi pene se ...