La espiral del deseo, prólogo
Fecha: 31/10/2022,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... su rostro, ligeramente redondeado, unos. Ojazos azules, de tez blanca, y unos labios pequeños y finos. Vaya mujer de verdad.
- Bueno, parece que al fin te has soltado. Perdón por ser tan brusca, pero si no lo hacía... Bueno ya te lo dije, necesito que seáis sinceros. El precio de la sesión son 50 euros, pero no cobro las primeras, puesto que aún no sabemos cómo resolver nada. Una vez localicémos aquello que te "molesta", entonces ya hablaremos de dinero. Sígame, vamos a un lugar más cómodo (Me dijo señalando el sofá).
- Bueno... ¿Y por donde empezamos?
- Pues verá Víctor, de momento, como ya le dije, no dispongo de información suficiente para tratarlo, y dadas sus escasas experiencias en el ámbito sexual, tampoco puedo hacerle preguntas para aclarar el tema, así que...
De repente, cogió el mando del televisor, lo encendió, y me quedé atónito al ver una escena porno lésbica entre dos jovencitas, lamiéndose sus respectivos sexos.
- ¡Vamos a ver porno!
- ¿Como?
- Si. Es la mejor manera. En el email dijiste que te gustaba una amplia gama, así que me he descargado todo tipo de porno. De esta manera, mataremos 2 pájaros de un tiro. Definiremos tus gustos, y observaré de primera mano que efecto causan en ti excitación.
- Creo... que esto es demasiado
¿Que ha pasado con la confianza de hace un momento? Estás aquí en confianza. Soy sexóloga, no te voy a juzgar, además de que no hay nada que juzgar. ¿Que te crees, que me voy a asustar cosas como (puso otro ...
... video) está?
- Dios mío! ¿Es eso un... caballo? ¿Es siquiera legal?
- Solo con fines terapéuticos jaja. Bueno, ahora sí, ¿empezamos con la sesión?
- Está bien, pero por favor, no más zoofilia, no es lo mío. Y ya que me va a conocer de esta manera, al menos dígame su nombre.
- Ese es el espíritu. Me llamo Sofía. Y déjame de tratar de usted, me haces sentir mayor. ¿Listo?
- Listo
Y así es cómo empezó la sesión más rara de mi vida. La mujer me puso otra escena, una de 2 jóvenes, heterosexual. Y a los 5 minutos otra, un oral en primera persona, y luego otra y otra y así hasta concluir la sesión.
La verdad que a mí la mayoría de escenas me aburrían. Ya os dije que no me excitaba mucho el porno normal, así que la sesión se me hizo pesada. Ella no paraba de anotar cosas, y echarme una sonrisita de vez en cuando. Una vez acabado el tour pornográfico, nos despedimos y me dio cita para la semana siguiente, a la misma hora. Me dispuse a salir por la puerta, cuando su voz me interrumpió.
- Victor, una última cosa. Quiero que pruebe a no masturbarse está semana. Mejor dicho, necesito que no lo haga. Por favor.
- De acuerdo, no lo haré (mentí). Hasta la semana que viene.
Al salir vi a la secretaria en su escritorio.
- Bueno, yo ya me voy, hasta luego.
- Hasta luego. Descansa, que debes estar agotado.
- No entiendo...
- (La chica sonrió). Los gemidos... Se oían desde fuera.
No sabía dónde meterme, pero tenía que deshacer ese malentendido.
- No ...