1. Tu novia (perspectiva masculina)


    Fecha: 11/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos

    ... cinturón, y bajar mi pantalón. Ni siquiera tuve que pedírselo. La muy puta sacó mi pene... y vaya que se sorprendió. Creo que nunca había visto más de 20 cm en su vida. Recuerdo su sonrisa: "Wow... esta enorme". No dejaba de mirarlo, lo acariciaba tímidamente con su mano derecha. Se veía tan bella, con sus pechos de fuera, y una gran verga en su mano. La besé otra vez, y lentamente comencé a jalar su rostro hasta mi pene. Ella no puso absolútamente nada de resistencia. Pronto, tu novia estaría comiéndose mi verga como nadie. En serio era una experta. ¿Con quién había practicado tanto? Su forma de lamerla y chuparla era simplemente exquisita. Por más ganas que tenía de llenarle su boquita de leche, quería guardarla para la mejor parte.
    
    Nos volvimos a besar, y nuevamente acaricié y jugué con sus pechos. Le propuse entrar a su departamento, y ella no dudo de nuevo. En cuestión de minutos, ya estábamos en su cama, besándonos de nuevo. Esta vez le quitaría su vestido, para poder apreciar por primera vez su delicioso cuerpo. La recosté, completamente desnuda, y comencé a besar sus senos, bajando por su abdomen, hasta llegar a su vagina. Estaba completamente afeitada... se arregló para ti, y la desaprovechaste. Ahora sería yo quien se la comería hasta hacerla orgasmearse. Comencé a besar sus labios vaginales, buscando su clítoris, que estaba por demás hinchado y húmedo. Tu linda novia estaba empapada de excitación. Sus jugos sabían delicioso, no podía dejar de lamerla. Me ...
    ... aseguré de meter mi lengua lo más profundo que pude. Después de un rato, la puta estaba arqueada de la espalda, rogándome por detenerme.
    
    Me recosté junto a ella, y nos besamos de nuevo. Ella jugaba con mi verga entre sus dos manos. "La quieres?", le pregunté. "Si", me respondió. Decidí cumplir su deseo, me coloqué sobre ella, me acomodé, y lentamente la penetré. Su grito de placer me dio a entender que jamás había sentido una verga así en su interior. Finalmente, después de casi tres años, la estaba haciendo mía. Sentir el calor de su vagina me volvía loco... tan apretada y húmeda. Comencé a penetrarla más rápido y con más fuerza. Sus gemidos eran música para mi.
    
    Te cuento a que tu nena me la cogí en varias posiciones. La hice montarme, y vi sus pechos saltando por fin. Se acercó ella misma a mi para dármelos a chupar. La puse en cuatro, como buena perrita, y la penetré durísimo. Jamás había sentido tanta energía en el sexo. Sentía que podría darle toda la noche. Recuerdo como jalé sus brazos en esa posición, y la penetré aún más fuerte. Eso volvió loca a tu putita, y la hizo venirse de nuevo. Y recostada boca abajo, me levantó su hermoso trasero, y comencé a penetrar su vagina otra vez. Un poco más lento, pero fuerte. Acariciaba su espalda blanca, sus hombros, besé su dulce cuello, toque sus pechos... la disfruté tanto.
    
    No podía aguantar más. Y no quería aguantar más. Estaba dispuesto a cumplir mi fantasía, y hacer lo que siempre quise. La volteé de lado y, de cucharita, ...