Ana y el herrero
Fecha: 25/11/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Mrodrigues, Fuente: CuentoRelatos
... ultimo sorbo a la lata de cerveza que Ana le había dado junto con la comida, agradeciendo se fue a terminar su trabajo. Ana al verlo levantarse empezaba a no solo imaginar besándose con Manuel sino que sus ojos se clavaron en su paquete y no dejaba de imaginárselo, cuando lo perdió de vista observó la lata que había dejado en la mesa y deseosa y más decidida, sabiendo lo que quería, limpió con un dedo la boca de la lata donde quedaba algo de cerveza y saliva de Manuel y se lo llevo a su boca, mientras su otra mano jugueteaba por primera vez en mucho tiempo por su entrepierna.
Ana sabía que lo deseaba, pero hacia tanto que no estaba en una relación que no sabía cómo insinuar su deseo sin parecer una mujer fácil, quiso verlo de nuevo trabajando y al entrar en la habitación su visión en cámara lenta le permitió ver a Manuel usando la amoladora, sujetándola con sus manos varoniles despidiendo una estela de chispas mientras protegía sus ojos con lentes oscuros y la expresión más varonil que Ana hubiera visto.
Era esto lo que ella esperaba sentir para sentirse plena? No lo sabía, pero tenía que averiguarlo. Cuando el ruido de la amoladora ceso. Ana le pregunto si podía terminar el trabajo a las 6 de la tarde porque iba a salir con unas amigas, a lo que Manuel asintió diciendo que faltaba poco.
Al terminar el trabajo luego de guardar todo su equipo y esperar el pago, Ana lo esperaba en la sala ya arreglada para salir, lo que vio Manuel fue una mujer con un vestido corto ...
... que dejaba ver sus aun torneadas piernas, un escote que insinuaba de una manera decente el hermoso busto que guardaba su brasier de encajes y dejaba ver su cintura, su cabello suelto y hermoso, un maquillaje ligero, unas argollas plateadas anchas y grandes que resaltaban con su brillo en el fondo negro de su cabello, todo un bombón, a lo que Manuel no pudo evitar decirle que estaba preciosa y que el hombre con quien se encontraría era muy afortunado.
Vio el dinero en la mesa, lo tomo y estaba guardándolo sin querer verla tanto porque a pesar de lo rudo que pudiera lucir estaba sintiendo debilidad por aquella cliente que seguramente estaría dentro de unas horas en los brazos de otro hombre, a lo que Ana respondió, no voy a salir a ningún lado, me arregle así para ti.
Al oír eso Manuel soltó su maleta de herramientas y en un solo movimiento se acercó a ella y la rodeo con sus brazos por la cintura en un movimiento algo tosco pero que no fue rechazado, mirándose a los ojos fijamente ambos sabían lo que iba a pasar, no hubo necesidad de palabras, solo vino un beso, un beso como nunca había recibido Ana, cargado de pasión, deseo, locura y desespero.
Ana sentía que era un momento que necesitaba vivir al igual que Manuel, se besaban con mucha intensidad, ella acariciaba su rostro barbado, su cuello y su cabello mojado, él la tenía sujetada de la cintura balanceándola mientras buscaban más profundidad en el beso que parecía interminable, entre los suspiros de Ana, ambos se ...