1. Ana y el herrero


    Fecha: 25/11/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Mrodrigues, Fuente: CuentoRelatos

    ... desahogaban de deseos reprimidos, de malas relaciones y otras cosas que se olvidaron por completo en aquel húmedo momento.
    
    Él la cargo y llevo hasta el sofá acostándola cómodamente con sus brazos fuertes, se abalanzo sobre ella para seguir disfrutándola, sus manos empezaron a recorrer su cuerpo mientras Ana sentía que volaba de placer, sus manos también empezaron a tocarlo y a quitarle su camiseta para tocar y sentir el torso y los brazos que en silencio había observado momentos antes.
    
    La ansiedad y desesperación los consumían. Él se sentó y la tomo de la cintura para sentarla sobre el abierta de piernas, le acariciaba los pechos y los besaba por encima del vestido, Ana se bajó el vestido ofreciéndole sus senos cubiertos por ese lindo brasier de encajes y él al observar esos pechos tan lindos con esos pezones oscuros y erectos como perillas de sintonizar una radio antigua, se los comía a besos, no se atrevía a quitarle el brasier, pero si a bajárselo un poco hasta se empezara a ver sus aureolas, unos senos tan hermosos cubiertos por una lencería así hay que disfrutarlos lentamente le dijo a Ana, a lo que ella respondió que era la primera vez que alguien le decía algo así.
    
    Los acariciaba con su lengua y los besaba para el completo placer de Ana que recibía unas caricias que deseo recibir toda su vida, hasta que ella misma se desabrocho el brasier y lo dejo caer, mientras acariciaba uno se comía el otro para luego cambiar y no dejar ni un centímetro de piel sin ...
    ... besar, se comía sus pezones con intensidad y Ana sentía que hervía su sangre, nunca se había sentido así.
    
    Luego de varios minutos de besos apasionados y de probar sus senos, la ropa se hizo completamente innecesaria y cayó en el piso dejando sus cuerpos desnudos a merced del placer, ella se acostó invitándolo a poseerla, él empezó a besarla desde sus pies, subiendo lentamente por sus piernas, mientras que Ana extasiada no podía pronunciar palabra, él iba acariciando y luego besando cada parte de ella hasta llegar a su vagina húmeda, depilada y que pedía a gritos atención cariño y pasión, al probar su sabor no pudo evitar quedarse ahí, acariciando sus labios con su lengua, queriendo secar su humedad inútilmente debido a que Ana era un manantial desbordado, lamia y chupaba su vagina, desde abajo hasta su clítoris acelerando su respiración y haciéndola retorcer de placer.
    
    Un placer que no había descubierto hasta entonces, sus manos acariciaban su cabello y tomándolo de la cabeza lo guiaba a las zonas donde quería caricias.
    
    Luego de un rato de jugueteo Manuel estaba listo para tenerla, solo que Ana quería también hacerlo sentir en las nubes, aunque un poco de menor estatura y peso, lo empujo haciéndolo caer en el sofá y dejándose caer sobre él, robándole un beso y bajando por su torso besando y tocándolo hasta llegar a donde más quería.
    
    Tomó su miembro son sus manos masturbándolo un poco para luego enseñarle lo que podía hacer con su boca, acarició primero la punta con su ...
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