Ana y el herrero
Fecha: 25/11/2022,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Mrodrigues, Fuente: CuentoRelatos
... lengua y luego de unos besos, procedió a devorarlo lentamente, sintiendo su dureza, su vigor y el efecto que ella causaba en él.
Aquel hombre fuerte estaba completamente vulnerable ante el sexo oral que Ana le estaba proporcionando, era tanto el placer que mantenía los ojos cerrados durante los primeros minutos, luego al abrirlos veía la expresión en el rostro de aquella mujer que tenía todo su miembro en su boca saboreándolo como un helado, se veía tan hermosa cuando lo miraba de frente teniendo la boca llena, él jugaba con su cabello y sus argollas mientras ella con sus movimientos hacia que entrara y saliera de su boca.
Era un momento glorioso pero era solo el comienzo de algo mejor.
Manuel volvió a tomar el control y la acostó y dándole una última caricia de lengua en su vagina para ir subiendo, acariciando también su ombligo y vientre, llegando de nuevo a sus senos y por ultimo a su boca, rozaba su vagina con su miembro al natural, la rozaba torturando a Ana al no penetrarla aun quería volverla loca de deseo hasta que ella se lo pida y no hizo falta esperar tanto.
Aquella mujer que se consideraba algo tímida y reservada en la intimidad, tomo con sus manos el miembro de Manuel y rodeándolo con sus piernas lo ayudo a penetrarla, de un solo movimiento él la embistió llegando a penetrarla completamente, ayudado por el candado que formaban las piernas de Ana que gemía de placer desde que la punta del miembro de Manuel empezó a abrirse camino.
Manuel sentía un ...
... calor, humedad y presión tan ricos que no dejaba de moverse entrando y saliendo de la vagina de Ana con fuerza suficiente para hacerla sentir mujer pero no la suficiente para hacerle daño, esos movimientos de vaivén se mezclaban con besos muy profundos y caricias en sus senos. Ana por su lado acariciaba y rasguñaba aferrándose a su espalda como deseando que el momento no termine nunca.
En un hábil movimiento, Ana puso sus piernas en los hombros de Manuel para que la posea en una posición donde no quedara nada de su cuerpo fuera del de ella, como si la anterior no hubiera sido así, sus cuerpos chocaban con cada entrada, se oían chasquidos por la humedad que se desbordaba.
Manuel nunca había tenido una mujer tan entregada y apasionada, quería que ella lo supiera dándole el mayor placer posible y combinando sus movimientos empezó a acariciar su clítoris con sus dedos haciendo que Ana tenga un orgasmo que seguramente hasta el día de hoy recuerda, pero sus ganas seguían presentes, no querían descansar ni un momento, tenían una forma de besarse única y nueva para ambos, sus lenguas se enredaban en caricias y roces deliciosos mientras sus labios muy abiertos se apretaban mutuamente.
Al notar que Ana tenía un espejo en la sala, Manuel salió de su cuerpo y se acostó invitándola a que ella lo cabalgue, ella aceptó gustosa no sin antes darle una chupada rápida a su miembro, se sentó sobre el abierta de piernas y al igual que él la torturó solo con roces hace unos momentos. Ella ...