El vecino friki
Fecha: 27/11/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... dedos índice y corazón. Ahora sí. El hombre trilló aquel micro pene femenino y comenzó a darle placer a Mar que se retorcía en el sofá. Se mordía el labio inferior mientras con sus manos se agarraba, por encima de su cabeza, al brazo del asiento:
-Sí, joder, sí.
El orgasmo no se hizo esperar y con un grito se desvaneció. Ángel levantó su cabeza con el mentón mojado con los flujos de Mar.
Después de descansar un minuto, la mujer ordenó al hombre que se sentara en el sofá. Ángel lo hizo sin rechistar. Apenas hablaba impresionado por lo que estaba viviendo. Mar se colocó a horcajadas sobre él, colocando una rodilla a cada lado de sus piernas. Miró hacia abajo y, ayudándose de su mano derecha, agarró la polla de Ángel para dirigirla a la entrada de su coño. Antes se pasó la mano por sus labios vaginales tratando de extender el flujo y lubricarlo. Luego hizo lo mismo con el glande y comenzó a descender.
Mar notó como el enorme capullo de su vecino comenzaba a abrirse paso entre sus labios y como su rajita se abría. Tomó aire de manera exagerada con cada centímetro de polla que se introducía en su vagina. Resopló, cerró los ojos, se mordió los labios y volvió a boquear cuando aquel monstruo de un cuarto de metro topó con lo más hondo de su vagina. La sensación era indescriptible. Se sentía totalmente ocupada. Su rajita totalmente tensada intentando abarcar el grosor de aquel miembro. Y comenzó a sentir lugares inexplorados por nadie en el fondo de sus ...
... entrañas.
Comenzó a botar sobre la polla de Ángel, primero despacio, sintiendo como entraba y salía cada vez que ella bajaba y subía por aquella barra de acero ardiente. Hizo un movimiento de bajada más fuerte para sentir un puntazo y dio un grito de dolor. SE la había clavado en el útero casi:
-Cómeme las tetas, cabrón.
Ángel comenzó babear las tetas de Mar, se las mamaba como un niño más que comérselas como un hombre. Ella, sin dejar de botar y con la mirada entrecerrada, le corrigió. Se las agarró y se las ofreció:
-Muérdeme los pezones. –Le dijo mientras se los pellizcaba ante él.
Ahora, agarrada a la nuca de Ángel sintió como éste trillaba con los dientes los pezones haciéndole daño mientras su polla seguía horadando lo más profundo de su coño. Pero después de unos minutos la mujer necesitaba más, así que le obligó a girar sin salir de dentro.
Mar descansaba sobre el asiento. Ángel estaba sobre ella, abrazo por las piernas de la mujer que le impedían salir de dentro de ella. Ella le exigió que le diera fuerte y él no se lo pensó. Con un movimiento de cadera frenético comenzó a penetrar más profundamente aún el coño de su vecina:
-Dios, joder. Me vas a partir el coño.
Mar se agarraba a la espalda de Ángel hasta clavar sus uñas en los flancos de él. El hombre sudaba sobre ella mientras percutía hasta empotrarla contra el sofá. La vecina le alentaba a darle más fuerte antes de morder el hombro de su ejecutor en pleno éxtasis. El hombre se esforzó en su último aliento ...