1. El caballito del diablo


    Fecha: 29/11/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Maligno, Fuente: CuentoRelatos

    ... que metió la mano en su cartera con delicadeza y soltura, sacando una pieza de lencería blanca que después la usa para atravesar la alianza con ella. Y sin titubeos entregármela en la mano.
    
    Tenía una gran sonrisa de victoria y satisfacción al ver mi rostro totalmente desencajado y absorto en la composición que anulaba todas mis teorías y planes en esos instantes.
    
    Claramente había planeado aquello y sabía que me había dejado sin armas por la sorpresa.
    
    Poco duro mi estado mental y volví a verla a los ojos con un vicio tremendo. Ya no podía esconder lo emocionado que suponía la gran carga sexual por lo que había hecho.
    
    Nos reímos como enamorados tonteando y le digo:
    
    -qué significa esto Lili? mientras tomaba la ofrenda y me recostaba para verla entre mis manos.
    
    -trátame bien y podré hacer lo que tú quieras donde tú quieras. Eso significa! Respondió segura y como si lo hubiese practicado.
    
    Yo olí la prenda para asegurarme de que la había llevado y en efecto olía a hebra en celo aquel pedazo té tela con encajes.
    
    Ella volteaba para ver si alguien se daba cuenta de algo, pero parecía emocionada.
    
    Yo separé los objetos. La tela fue directo a mi bolsillo y el anillo se quedó en mi mano izquierda. Tome mi cartera y deje unos cuantos euros sobre la mesa.
    
    Me puse de pie y le tendido la mano como si fuéramos a bailar a lo que responde tomándola y se levantó.
    
    Esa fue la primera vez que puse mi mano es su cintura. Pude comprobar sobre el vestido que no ...
    ... llevaba, efectivamente, nada que le cubría entre las piernas. Ella sonreían como niña traviesa y comenta -puedes sentir? Me dijo. A lo que yo respondí con un susurro al oído.
    
    -se siente muy bien, pero me gusta más lo que significa y sé que tú también. Ahora llévame a tu casa. Ya no puedo esperar más
    
    La sostuve de la cadera hasta que llegamos a una parada de taxis. Una mujer de unos 45 años aferrada a las caderas de un chico de 33 en medio de la calle como amantes me resultaba muy morboso y aunque solo fueron unos minutos que permanecimos así me cargué de morbo y mi cabeza se empezó a nublar con ideas lujuriosas con aquella mujer madura!
    
    Su porte fue firme aunque después me confesó que estaba asustada por quien pudiera vernos, aun así, me brindó la satisfacción de sentirme el dueño de sus caderas en el medio de la calle.
    
    Tomamos un taxi rápidamente y ella le dio la dirección al conductor. Él puso música suave y partimos sin nada especial.
    
    Lili estaba sentada a mi derecha, con total intención para poder usar mi mano más hábil.
    
    No demore demasiado en empezar a acariciar sus muslos con disimulo a lo que ella se sobresaltó un poco y se puso algo tensa.
    
    Fue entonces cuando abrí mi mano izquierda donde llevaba su alianza de matrimonio y se la dejé ver en señal de recordatorio
    
    Ella titubeaba y dudaba con su mano en mi muñeca para atajar mis intenciones.
    
    Mi mano derecha se movió hasta donde estaba el anillo y lo tomé despacio. Ella me soltó.
    
    Puse mi boca en su ...