La fantasía de mi marido: sábado en Madrid.
Fecha: 30/11/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... qué no vamos a nuestra habitación y por el camino cogemos algo de picar y alguna bebida?- le dije a mi marido
Miró el reloj que marcaba las 2:30. Aproximadamente
- No es tarde, si quieres vamos andando para el Hotel y a ver si vemos algo, sino, nos subimos a la habitación y tomamos la última. Dijo notándose nervioso.
Comenzamos a andar en dirección al hotel, en ese momento solo me agarraba José por la cintura mientras yo me resguardaba un poco con los brazos cruzados, mientras un metro por detrás, mi marido caminaba, con la sensación de que lo que hacía era observarnos. La verdad es que el alcohol hacia mella con el bajón en ambos, pero a él le notaba hasta cansado. No vimos ningún local aparente para seguir con el juego, por lo que decidimos entrar en un chino a comprar algo para subir, mi marido fue el que entró primero, dando por hecho que subíamos los 3 a la habitación. Entramos José y yo, cogimos algo de picar y de beber, apenas unas latas. José cogió un red Bull o similar y salimos mientras mi chico pagaba.
El hotel estaba bajando la calle, cerca. Entramos hasta el ascensor, donde mi marido se apoyó en un costado, yo en la trasera y José me acariciaba a la vez que bajaba la cremallera de mi chaqueta, dejándola completamente abierta al llegar al 8º piso y agarrándome una teta, vimos como la puerta se abría. Nadie al otro lado.
Mi marido caminaba delante mientras yo ya llevaba la chaqueta en la mano, y José la suya en mi culo, agarrando mientras ...
... caminábamos los pocos pasos que llevaban a la habitación.
Era una habitación muy amplia, solo el baño, la cama frente a un ventanal enorme, abierto, con vistas a un monumento que a esas horas permanecía ya apagado, el aire acondicionado había caldeado la habitación durante nuestra ausencia. En la gran terraza, el jacuzzi acristalado listo para ser llenado, y disfrutado. Deje la chaqueta sobre la cama, mientras José se sentaba en la cama, a los pies. Mi marido entró al lavabo a mear, mientras yo, sufriendo la temperatura de la habitación, empecé a desabotonar mis vaqueros, quitarme los zapatos uno a uno, lanzándolos hacia la pared. Baje mis pantalones despacio, quedándome en bodi mientras mi marido entraba de nuevo a la habitación, un poco sorprendido.
- Vamos al jacuzzi los tres.- pregunte con los brazos en jarra
- No me apetece. Meteros los 2. Dijo mi chico.
- Esto me hará de bañador.- entrando a la terraza con la intención de abrir el grifo para llenarlo.
En ese momento note la mano de uno de ellos en mi nalga. Agarrando fuerte. Vi echando la vista hacia atrás allí mismo, apoyada con mis manos en la bañera, con la luz de la terraza encendida, pues está todo dispuesto para que no haya miradas indiscretas, viendo como mi marido se abría una cerveza sentado en el butacón junto a la cama. ¿Era la experiencia que buscábamos? Quizá solo era fruto de la borrachera.
La mano aprovechó esa postura para en un movimiento desabrochar los corchetes de mi entrepierna, soltando las ...