1. La historia que cambió mi vida


    Fecha: 17/06/2018, Categorías: Gays Autor: Martz Santo, Fuente: CuentoRelatos

    ... manos, uno de los tipos me tenía bien ensartado, estaba cogiéndome, tenía toda su verga dentro y sentía mucho dolor ya que mí ano era virgen hasta ese día.
    
    Estaba sudoroso, me sentí lleno de vergüenza y de calor, no sé cuántas veces ya me habían violado, traté de reaccionar pero todo me daba vueltas, el tipo que me violaba apretaba mis pezones, me dolían, me abrazaba y me besaba con lascivia todo mi cuello y tocaba mis tetas apretándolas con mucha fuerza, yo estaba boca abajo con mis manos entre mis piernas y no era capaz de moverme con el peso de ese tipo sobre mí, me daba nalgadas y me manoseaba por todos lados en ese momento trate de desconectarme de lo que pasaba para entender la situación y buscar una solución.
    
    Pero las embestidas que me daba sin compasión empezaron a suscitar un cambio apenas perceptible para mi inteligencia, pero era muy claro para mi cuerpo, ya el dolor era poco a poco muy débil y empezaba a surgir algo diferente. Qué era aquello que yo sentía... acaso placer? la sola idea me impactó... cómo puede ser esto posible?... aquel tipo me ultrajaba y yo?... mi cuerpo se acoplaba a su ritmo como si hubiera descubierto algo placentero para él... no puede ser? Cómo podría? Cómo podría consentir en algo tan... asqueroso?... tan sucio?... tan degradante?... ¡tan placentero!... ¡tan... rico!
    
    Luego oí una voz que decía: “si... así... así... papito... Sí... sí... dame... duro... más... más... Qué rico.... que rico... mmhmhm”.
    
    Me quedé helado esa era mi ...
    ... voz que ahora parecía una perra en celo pidiendo verga de su macho sin ningún reparo, ni tardo ni perezoso el tipo aumentó la velocidad de su cogida y apretando con una mano mi teta y con la otra mi cadera se vació dentro de mí, sentir en mi interior su calor y aquél líquido caliente fue algo inquietante para mí, me hizo sentir por una parte muy feliz y por otra totalmente avergonzado de haber disfrutado aquello, estando así todo confundido apenas me di cuenta que me habían desatado las manos y los pies, me dieron vuelta y quede boca arriba me tomaron de las manos y las amarraron a la cabecera de la cama, me dieron una cachetada sacándome de mis reflexiones y me dijo uno de ellos: “ya nos dimos cuenta que eres una perra y que te gusta la verga tanto que hasta pides más, te vamos a complacer ya te cogimos los tres boca abajo, ahora te vamos a coger patas arriba y te va gustar verdad perra?”.
    
    Me levanto las piernas y me dio una nalgada muy fuerte yo sólo grité de dolor y vi como sus ojos se tornaron como de animal en celo por la excitación que sentía al tenerme así patas arriba y totalmente a su merced con el culo abierto a sus bajos instintos.
    
    Yo sólo lo miraba como si no comprendiera lo que estaba a punto de ocurrir, tan turbado estaba que apenas comprendí lo que decía.
    
    Sólo volví a la realidad cuando vi el tamaño de su arma, era enorme como de 22 cm y gruesa, abrí mucho los ojos como diciéndole: “no, por favor”, él se me quedó mirando y tal vez adivinando mi miedo ...
«1234...»