Cosas del azar
Fecha: 09/12/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... paraste en seco mirándonos para decir:
- ¡Vale de acuerdo! Voy a darme una ducha, pero no es justo que vosotros dos os hayáis corrido y yo me quede con el calentón...
- Tranquila Silvia, que de eso se encargará Pablo después ¿no? No creo que vaya a dejarme que te folle yo, jajaja... - dije con toda mi mala intención.
Serví las dos copas, mientras las bebíamos, le comentaba a Pablo lo rico que había sentido tu mamada y ver cómo te tragabas la corrida y la suerte que tenia de tenerte a su lado. A la vez que le comentaba todo esto me fije que Pablo ya tenía los ojos cerrados, casi ni me respondía ni tampoco bebía.
Me levanté del sillón donde estaba sentado y me dirigí hacia el baño, puse la mano en la manilla y premio, no estaba echado el cerrojo.
Tu bonita silueta detrás de la mampara solo hizo que empezar a poner mi polla dura, me quite los pantalones, abrí la mampara y me colé dentro tapándote los ojos con mis manos.
Cuando entraste desnudo en la ducha casi me da algo, porque lo tuyo era muy fuerte, teniendo en cuenta que Pablo podría entrar y pillarnos allí.
- David, por Dios, esto es una locura. - te dije nerviosa, pero agarrando tu polla en mi mano.
- Toda tú eres una locura y además... te gusta, ¿a que sí?
- Joder, me estás convirtiendo en una toda una zorra.
- Eso, eres mi zorrita y voy a follarte. ¿No quieres que te folle otra vez?
- Sí, pero al menos, espera que Pablo se quede dormido.
- No, preciosa, quiero follarte delante de él ...
... y despierto, ¿no te mola eso?
- Eres un cabrón. - te dije y volvimos a fundirnos en un abrazo acariciando nuestros cuerpos.
No me hacías caso cuando te repetía que salieras de la ducha, que era peligroso, pero tú estabas tan desbocado que me hacías comportarme a mí así. No contento con eso, cogiste tu polla y la pasaste por mi rajita de arriba abajo.
- ¡Cabrón, me matas! - gemía yo.
Al final, tras besarme, saliste de la ducha y te pusiste la ropa, sin dejar de mirarme. Yo me puse una toalla rodeando mi cuerpo y volvimos al salón, pero Pablo parecía estar durmiéndose, al menos ya no nos miraba.
- ¿Cómo vas a hacer para follarme delante de él? Ahora está dormido, pero es que despierto... ¡eso no te lo va a permitir, David! - te dije en un susurro agarrándome a tu brazo totalmente excitada.
- ¡Déjalo de mi cuenta! – dijiste seguro. - ¡Hey, colega, no te duermas, hombre! - le dijiste a Pablo zarandeándolo.
Yo estaba cachondísima esperando qué idea se te ocurriría para metérmela delante de las narices de mi esposo. Si ya era increíble soñar el momento de volver a sentir tu polla en mi coño, no te digo hacerlo delante de Pablo... eso le daba a todo, un morbazo tremendo.
Seguí zarandeando a tu esposo al que le costó fijar su mirada en la mía debido a su tremenda borrachera. Le dije casi gritando:
- ¡Pablo, no puedes dormirte ahora!... tu mujer necesita sentir una buena polla dentro de ella para poder bajar ese calentón con el que se ha quedado después de ...