Silvia
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... edad estando buenísima.
-M. Bueno que, ¿hago la tontería completa y acabo el striptease?
-S. Ya puestos.
No me atreví a quitarme el tanga, pero me saqué el camisón y se lo lancé. Obtuve un gran aplauso.
-M. ¿Que? ¿Qué me dices?
-S. Que estoy impresionada. Al principio me daba un poco de corte, pero reconozco que tengo la madre más atractiva del mundo.
-M. ¿Pero te has excitado o no?
-S. Pues claro que no. Eres mi madre y además a mí me gustan los hombres.
-M. Si tan segura estás déjame que lo compruebe.
-S. ¡Mama!!!
-M. Hay un mágnum en juego.
-S. Creo que hemos bebido demasiado, pero por un mágnum...
Silvia llevaba una falda escocesa muy bonita, no era mini, pero si bastante corta y unos leotardos negros para el tremendo frío que había hecho todo el día. Se quitó los leotardos y vi que no llevaba nada debajo y que se depilaba al mismo estilo que yo, se giró hacia mí en el sofá y se subió la falda para que viese su coñito ligeramente abierto.
-S. ¿Contenta?
-M. Yo por un mágnum también estoy dispuesta a todo.
-S. Pues adelante.
-M. Déjame que eche un vistazo. Hija mía, pero si estás empapada, mira, si incluso los leotardos rezuman.
-S. Ya mamá, si es que hace meses que Pedro no se me acerca, créeme. No te niego que la conversación contigo me excitase un poquito, y me gusta incluso, pero créeme que puedo ver un culo goloso como el tuyo sin que me haga efecto.
-M. Lo siento cariño, porque no me lo has contado antes, ¿tenéis ...
... problemas?
-S. No sé, es algo muy íntimo. Lo siento, con lo que nos estábamos divirtiendo...
-M. Ten, el único mágnum que hay en la nevera.
-S. No seas tonta, podemos compartirlo.
Nos abrazamos y nos fuimos pasando el helado y bromeando sobre cuál de las dos lo chupaba con más ahínco. Yo no podía evitar la excitación de charlar, casi completamente desnuda, sentada en el sofá con mi hija. El olor mezclado en el ambiente de nuestros coños me mareaba, aunque Silvia llevaba su faldita, la postura, con una pierna flexionada sobre el sofá, favorecía que aquella delicia llegase a mi nariz y me producía angustia y bienestar a la vez.
-S. ¿Mamá, tu como llevas lo de hacer mamadas?
-M. (sorprendida) Caray, te he desinhibido con mi striptease. Bien, tu padre no se ha quejado nunca.
-S. Es que yo creo que todos nuestros problemas vienen de ahí, Pedro solo quiere ese tipo de sexo y a mí me cuesta bastante.
-M. Ya, los hombres son así, les gusta meterla, pero a la hora de la verdad buscan siempre la boca. ¿Cuál es el problema? ¿No te gusta el sabor del semen?
-S. No, no es eso, bueno no es un sabor agradable, pero lo que más me cuesta es tragármelo. Pero qué más da, si últimamente ya no hacemos nada.
-M. ¿Pero él te pide que te lo tragues?
-S. No, pero eso es lo que esperan todos, ¿no?
-M. ¡Qué va! ¿Creo que te equivocas, lo que... quieres que te dé mi opinión?
-S. Me da vergüenza, pero no tengo nadie más con quien hablar.
-M. No te preocupes, es ...