Silvia
Fecha: 12/12/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... olvidarte que el sexo existe.
Silvia acostó su cabeza en mi hombro y me abrazó, estaba casi llorando.
-S. Qué bonita la nieve cayendo sobre la velux y como refleja la luz de la calle. Sigue porfa, tampoco será tan complicado hacer una mamada.
-M. ¿Sabes lo más importante? que no tengas prisa, no te la metas en la boca desde el principio, juega con ella como si tu objetivo no fuese que se corriese. Quiero decir, que la mejor corrida, es aquella que tú no buscas, sino que aparece ella. No se la agarres fuerte todo el tiempo, cógela solo con las yemas de tus dedos por debajo del glande y masajeas un poco, de vez en cuando pasas tu lengua por el glande, pero siempre sin prisa. ¿Sabes lo que le hago siempre a tu padre cuando va a estar unos días fuera?
-S. Joder mamá, deberías dar clases de esto.
-M. Primero le hago una paja, más o menos normal o le pido que me folle y se corra dentro de mí, normalmente antes de cenar, y un par de horas más tarde, le hago mi especial para dejarlo vacío para un par de días y que no caiga en ninguna tentación. Se la meneo solo con las yemas del índice y el pulgar, no me importa lo que tarde, al final se corre de un modo totalmente distinto, la leche no sale a impulsos ni a borbotones, se corre como si estuviese meando semen, pero sale una cantidad formidable, a veces eyacula siete u ocho segundos sin parar, lo bueno es que se queda vacío, sin un gramo de energía. En ese momento te aseguro que le da igual si me trago el semen o no, lo ...
... único que hago es metérmela en la boca, ya flácida, chupársela un poco y tragarme un poco de leche como si fuese un manjar y me aseguro de que está bien muerta y no va a levantar cabeza en un par de días. Si el eyacula en tu boca y te lo tragas directamente ni siquiera se va a enterar, los hombres necesitan ver. Es mejor que te tragues la gotita que queda en la puntita después de correrse, y que el crea que te está dando la mejor golosina del mundo, a que te comas directamente toda la corrida.
Inconscientemente empezamos a hablar más bajito y notaba como Silvia tragaba saliva de vez en cuando.
-S. Ostras mama, menuda loba estas hecha. Me alegro por papá que a sus años sea capaz de repetir en sólo un par de horas.
-M. Y si no es capaz se le ayuda...
-S. No te entiendo.
-M. Lo caliento yo, le hablo de otras mujeres, por ejemplo.
-S. ¿¡Como!?
-M. Nada excita más a un hombre que creerse que es único en el mundo.
-S. Habla claro, no te entiendo, no decías que somos dos mujeres hechas y derechas.
-M. Mira, tu padre, básicamente, sabe lo mucho que me excitan las mujeres, y se cree que salvo por él, no tengo interés alguno en otros hombres.
-S. ¿Le has engañado alguna vez?
-M. Por supuesto que no, pero bueno, por gustar me gusta ver otros hombres también. Si al final de lo que se trata es de que sea feliz, se lo pase bien y rechace a tanta golfa como tiene a su alrededor, sobre todo en el estudio.
-S. ¿Y de que mujeres le hablas?
-M. De muchas, ...