El regalo de Reyes
Fecha: 16/12/2022,
Categorías:
No Consentido
Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... mordaza de cuero, Ana se sentía un juguete de Robert. Ahora el hombre colocó alrededor del cuello de ella la corbata, sin duda, la pretendía utilizar de riendas de su montura:
-¿No querías ganar más? Pues ahora lo vas a hacer.
Robert, con una actitud prepotente, cogió su cartera y sacó dos billetes de 100 € (dentro tenía otros de 100, 200 y 500). Uno de los que sacó los tiró junto a su cabeza. Ana lo miraba con una extraña sensación. La estaba tratando como a una puta. El otro billete lo enrolló y comenzó a introducírselo por el culo. La chica se revolvía pero el hombre la inmovilizó con uno de sus brazos:
-Quédate quieta puta.
Tras dar una nalgada que le dejó los dedos marcados en uno de sus glúteos prosiguió introduciendo el billete en el interior de su recto. Cuando se perdió entero, lo empujó con un dedo. Ella bufaba mientras su coño comenzaba a inundarse de flujos. Ahora, Robert se colocó tras ella y apuntó el capullo de su polla al ojete marrón de su sugar-baby. Después de lubricarse la polla con un gel que sacó de uno de sus bolsillos, comenzó a introducirla dentro.
Cuando Ana comenzó a moverse, el hombre tiró de la corbata con la que tenía rodeado su cuello. Su polla atravesó el anillo del esfínter de la chica y topando con el billete lo empujó más adentro. Fue entonces cuando comenzó a darle por culo a su gusto. Tiraba de la corbata haciendo que el cuerpo de la chica se levantase y con la otra mano se agarraba a la cadera, sin dejar de acelerar en su ...
... follada anal.
Cuando a Ana la falta de aire, por la presión de la corbata, se le hacía angustiosa, Robert la soltó haciendo que Ana cayese rendida sobre el colchón de su cama. El hombre gritó al llegar al orgasmo. El puntazo fuerte hizo que la joven notase una punzada aguda muy dentro de su culo. El pollazo de su maduro había hecho que el billete de 100 € alcanzase una profundidad desconocida. Inmediatamente comenzó a notar una tremenda corrida que inundaba sus tripas. Un par de golpes de cadera más y Robert cayó exhausto por el orgasmo.
Unos minutos después, el hombre comenzó a desatar a su chica. Le quitó la corbata de su cuello, retiró la hebilla de la cinta de cuero para liberar a Ana de su mordaza y por último desató sus manos. La sugar-baby se dejaba hacer rendida. Su coño palpitaba de la excitación pese a no haber llegado al orgasmo. La situación de dominación que acababa de vivir era muy morbosa y le resultaba muy excitante. De su culo salía un río de lefa que manchaba sus muslos:
-Te has ganado los 200 pavos de más.
-Eres un cabrón, cerdo. –Dijo Ana intentando levantarse de una posición que empezaba a entumecerla.
-Y tú una perra…. –La definió el hombre riendo.
El hombre se vistió y abandonó la casa dejando a Ana intentando recuperar los 100 € de su culo. Colocada en cuclillas, hacía fuerza mientras introducía sus dedos dentro de su ano para alcanzar su paga. No sin esfuerzo, el canutito verde fue saliendo de su interior. Un suspiro entrecortado de ...