1. Miriam y las mazmorras


    Fecha: 24/12/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Lo bueno de someter casadas es que nunca quieren nada más que el ser sometidas. Parece una tontería, pero no lo es. Una soltera a pesar de ser una rara avis amante de ser la sumisa de alguien que ha encontrado, una rara avis que le gusta dominar, en el fondo siempre quiere montar una pareja o al menos hacer algo más fuera de la mazmorra de tortura. Buscan el amor, el amor la casada ya lo tiene en casa.
    
    Miriam es una ejecutiva de una importante entidad financiera. Cuando nos conocimos Miriam tenía un amo. Acababa de volver al mundo BDSM después de dos años sin ninguna sesión y solo tres con un antiguo amo en los últimos cuatro años.
    
    La conocí en una web del sector, básicamente pensó que tardaría más en encontrar amo, pero una semana después de poner el anuncio ya estaba de rodillas siendo sintiendo un flogger en sus nalgas.
    
    Nunca me contó si es que ese amo no la llegaba o buscaba más en la web, pero el caso es que aparecí yo. Simplemente le hice un comentario simpaticón sobre el texto en su perfil y ella contestó.
    
    Tiempo después me dijo que le había hecho gracia la foto de mi perfil, lo que le dije en mis primeras dos frases y que fuese el consejero delegado la una importante empresa de publicidad sobre todo dedicada a la banca.
    
    Nos pasamos casi un mes con mensajes para aquí y para allá. Nos contamos nuestras vidas, nuestros gustos y nuestras preferencias sexuales. Miriam me contó que su marido ni se la imaginaba sometida, era una arrogante fuera del ...
    ... ambiente y nadie se lo podría imaginar.
    
    Supe por ella que siempre había sido una sumisa, desde pequeña, pero por esas cosas de la vida, un día se cruzó en su vida un dominante y le dio una vuelta a su vida.
    
    La primera vez vi a Miriam era desnuda, de rodillas y expectante ante mi llegada, yo leí un libro tranquilamente en mi habitación mientras oía como llegaba, abría la puerta de mi casa (la llave estaba debajo del felpudo) y se preparaba. Aquella fue una noche genial.
    
    Después de esa ha habido cinco sesiones más.
    
    Yo siempre he sido más de traerme a mis amantes a casa, pero Miriam ama las mazmorras, y Barcelona tiene un huevo de ellas.
    
    Había quedado con ella en una mazmorra en el Rabal, son curiosos esos sitios, los hay en lugares cojonudos y los hay en lugares que nunca te imaginarias. Un piso normal puede ser una, un local comercial en un barrio de la periferia puede ser otro. Incluso puedes vivir encima de uno y no saberlo.
    
    Yo salía de una reunión con un cliente que tuve que interrumpir con antelación para llegar a tiempo. Una cosa es ser el dominante, el amo de Miriam y otra hacerla esperar.
    
    No conocía el sitio y el barrio no es bueno por lo que a pesar de ir en taxi cogí el casco de la moto de repuesto que tenía en la oficina. El taxista no las tenía todas consigo, primero en ir al Rabal y segundo en dejarme bajar del vehículo.
    
    No me costó nada encontrar el portal, llame a al telefonillo y este se abrió sin preguntar nada. LA casa tenía una de estas ...
«1234»